El hombre necesita inmortalizar sus vivencias en palabras, sonidos e imágenes porque tiene terror a olvidar.

Nos hemos acostumbrado tanto a la comodidad y al “estar bien” que ya no toleramos el más mínimo malestar.

“Conseguir hacer un retrato a personas desconocidas, no es tarea fácil”

Los trayectos en avión pueden funcionar como un acelerador de relaciones sociales.