Por Galo Martín Aparicio. Fotografía por Felipe Hernández Durán

 

Rober Bodegas y Alberto Casado son pareja cómica, son Pantomima Full. Un espejo en el que se reflejan las miserias, postureos y mierdas varias de todo el mundo, incluso de los que evitan mirarlo. Sus videos se han convertido en su herramienta de marketing. Producciones de bajo coste y largo alcance. Sesenta segundos, el sufijo “eo” (tardeo, cerveceo, terraceo o latineo) y unos subtítulos con el efecto de un golpe bajo es lo que necesitan para retratar a todo tipo de sujetos. Muchos ríen al ver los sketches, otros mascullan su excusa.

Los dos son periféricos, Rober es oriundo de un pueblo costero próximo a La Coruña, Razo, y Alberto de Fuenlabrada, pero viven intramuros, en la denominada almendra del centro de Madrid. Muy cerca de la plaza Tirso de Molina se encuentra su oficina, donde tiene lugar esta entrevista. En su hábitat, M30 hacia dentro, se mueven andando, la bicicleta y el patinete lo dejan para sus videos, para sus pantomimas.

¿Los cómicos tienen la obligación de pasarse de la raya por el público?

Alberto. Depende de cada uno. En esto el mejor es Ignatitus Farray. Su público está deseando que se salte los límites. Yo el primero. Un Leo Harlem, en cambio, no tiene ningún interés en hacerlo, por ejemplo.

Rober. Cada cómico, cada tipo de comedia, genera sus propias expectativas. A nosotros, que nos encanta Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, de ellos no esperamos que se salten ningún límite, en cuanto a lo políticamente correcto. Esperamos que se lo salten en cuanto a lo absurdo. A cada cómico le pides una cosa.

 

¿Cómo se tarifa el humor?

 

Rober. Tienes que encontrar tu caché. Yo cuando empecé a hacer bolos los cobraba a cien euros, alguno hice en pesetas. Más adelante, si ves que te salen muchos bolos, empiezas a pedir 150 euros y seleccionas a quien sí te los paga.

 

En vuestro caso, ¿el teatro reporta más dinero que la televisión?

 

Alberto. Depende de lo que hagas en la tele. Si eres el presentador de un programa no. En cambio, si eres un colaborador que vas cada dos semanas sí.

 

Rober. Nosotros tenemos la suerte de llenar el teatro Alcázar de Madrid cuando hacemos las funciones y el resto de salas cuando nos vamos de gira. Eso sí da pasta, pero no los llenaríamos si no hiciésemos los videos ni tampoco si no estuviéramos en La Resistencia (programa de televisión que se emite en #0 de Movistar). Nosotros necesitamos los videos y las colaboraciones en la tele para llenar el teatro. La gente se olvida de ti enseguida.

 

¿Cómo organizáis las giras?

Alberto. Las giras nos las organiza nuestra productora. Ya tiene fechas desde hoy hasta el verano.

Rober. Escogemos y vamos a las ciudades en las que creemos que vamos a tener público. Las redes sociales te permiten saber desde dónde la gente te sigue. Nosotros sabemos que en Sevilla, Zaragoza, en ciudades grandes es donde más nos siguen. La primera de todas es Madrid. A Londres fuimos gracias a que vimos que teníamos seguidores allí. De hecho es la séptima ciudad en la que más seguidores tenemos. Me acuerdo cuando nos reunimos con nuestro productor para hablar de nuestra primera gira, no sabíamos si aquello iba a funcionar. Fuimos a salas de doscientas personas, era mejor quedarse cortos que pasarse y por ahorrar costes.

 

Para realizar vuestros videos parece que hacéis mucha calle, sois como policías, como algunos periodistas, como barrenderos.

 

Rober. Cuando empezamos a hacer los videos estábamos siempre en la calle. Lo que hacíamos era ir a un sitio u otro según el discurso del personaje. Para hacer el pijo nos íbamos al barrio Salamanca, para el video del que presumía ser muy de barrio nos fuimos a Quintana, etc. Ahora, cada vez que podemos, tratamos de hacer los videos en interiores porque desde que nos conocen tenemos la posibilidad de grabar, por ejemplo, en una librería. Los escenarios dan mucha verdad a los personajes, al estar cada uno en su hábitat.

 

Alberto. Hay tantos videos que el propio escenario te da algo. Si son todos en la calle llega un punto en el que los ves y no sabes de qué video se trata. Vivimos en el centro de Madrid, es el entorno que conocemos: Malasaña, La Latina, Lavapiés, son los lugares en los que hacemos nuestra vida. Es donde grabamos los videos.

 

¿Dónde encontráis la inspiración para los vídeos?

Alberto. En nuestro entorno. Empezando por uno mismo, por tu colega íntimo o tu compañero de curro con el que no hablas, pero lleva unas pintas que te llaman la atención.

¿Cómo es la producción de esos videos?

Alberto. Súper sencilla. Escribimos el video del conocido de turno y después un compañero que curra con nosotros lo graba. Lo hacemos en una hora. Desarrollar todo un video nos lleva un día.

Rober. Nunca lo hacemos todo de una sola vez. Lo que más tiempo nos lleva es encontrar la idea. Tenemos una lista de posibles videos, si no hay esa lista podemos tirarnos una tarde pensando sobre quién hacemos el video.

 

¿Dónde compráis esos polos y esas camisas?

Alberto. Yo compro mucho por internet. Rober es más de tener su tiendecita.

Rober. Sí, yo compro en la calle Conde Duque.

 

¿Alguna compra ostentosa últimamente?

Rober. Vivimos bien a nivel usuario. ¿Mis lujos? Viajo en verano y  me compro ropa un poco más cara que la de Zara, pero no he pisado Gucci. Tampoco tengo oro. Si se me peta la tele me compraré una buena. Me acabo de comprar unos zapatos de 150 euros.

¿Compráis en Mercadona o en Carrefour Express o en las tiendas de vuestro barrio?

Alberto. Yo compro en el Carrefour Express porque es el que está más cerca de mi casa. Odio ir a comprar. Voy, cojo lo de siempre y me piro. No soy el personaje del video del supermercado.

Rober. Yo compro en el Eroski porque le tengo en frente de mi casa. En mi misma calle hay una tienda regentada por un señor de Lugo a la que voy a por el pan, fruta y empanada.

De los siguientes personajes que aparecen en vuestros videos, ¿quién es quién?

El canallita: Albert Rivera para Rober y Guti para Alberto.

El fucker: Romano Aspas.

El quedadas: Lopetegui.

El runner: Dabid Muñoz.

El vinitos: Rajoy.

El soso: Pedro Sánchez.