Texto: Rocío Eslava

Desde las deslumbrantes modelos, diseñadores y artistas de la Dakar Fashion Week hasta las nuevas propuestas gastronómicas, hoteles de cinco estrellas, limusinas, todoterrenos de alta gama y las tiendas de lujo conectadas con Nueva York, la capital de Senegal se muestra al visitante como un lugar vibrante y sigue reivindicándose como el faro cultural, intelectual y económico de toda África Occidental. Un lugar seguro, tranquilo, recomendable para visitar una y mil veces.

Pasamos un par de días en el distrito central de Dakar –el corazón económico, político y administrativo de la ciudad– disfrutando de cómo la sofisticación y la exclusividad se mezclan con el dinamismo y la vibrante cotidianidad de la capital senegalesa.

La vida en Plateau no se detiene. Su ubicación privilegiada y su relevancia en la vida nacional lo convierten en un lugar esencial, que ya consideramos un destino consolidado para viajeros exigentes. Desde hoteles de cinco estrellas hasta tiendas exclusivas y restaurantes gourmet, Plateau lo tiene todo.

Senegal se enorgullece de ser conocido como «la tierra de la teranga». Esta palabra, teranga, significa la hospitalidad, generosidad y calidez que los senegaleses ofrecen a los demás, y este valor es reconocido tanto dentro como fuera del país. El icónico hotel Pullman Dakar Teranga (cinco estrellas) hace sin duda gala de su nombre. Desde su terraza, los huéspedes pueden disfrutar de una vista impresionante del océano Atlántico mientras se relajan en su piscina infinita.

Para los amantes de la moda y el diseño, L’artisane es una visita obligada. Esta tienda insignia en Dakar tiene sucursales en Lagos y Nueva York, y sus creaciones han sido destacadas en publicaciones como The New York Times y Elle y ofrecen diseños exclusivos y auténticos confeccionados artesanalmente.

Hablando de las experiencias gastronómicas más interesantes en Plateau destacamos L’épicerie, una tienda de comestibles de lujo, que además cuenta con un acogedor restaurante donde los comensales pueden disfrutar de platos frescos y saludables. 

En un código de más alta cocina están Beluga, Lagon, Seven y, sobre todo, La Fourchette, que ya es el restaurante más emblemático de la ciudad. Lo avalan tres décadas ofreciendo una delicada cocina francesa que fusiona sabores tradicionales senegaleses con influencias internacionales en un entorno muy elegante y acogedor.

La vida no se detiene cuando llega la noche. Es el momento de los clubes como Electrafique, Le Phare o el jazz de Galeria Vema.