Texto: Juan Manuel Pardellas
Es una de las citas culturales más importantes del invierno en Europa y una de las principales apuestas del Gobierno de Canarias para fomentar la cultura. No siempre se tiene al alcance de la mano a algunos de los mejores músicos y orquestas del mundo y a los nuevos talentos de las islas. El director del Festival de Música de Canarias, Jorge Perdigón, desvela en esta entrevista las claves de la presente edición: “El violín será el instrumento protagonista, con la presencia de algunas de las figuras más destacadas de la actualidad”.
¿Cuál es el mayor reto de esta edición? ¿Qué cuestiones cambian o se incorporan, como nuevas, y qué elementos hay de innovación respecto a otros certámenes similares?
Evidentemente nuestro mayor reto siempre ha sido y sigue siendo incrementar el interés de la sociedad por la cultura, en este caso, por la música. Las cifras de las últimas ediciones, e incluso las que nos llegan en este momento para el próximo Festival de 2025, hablan de un incremento en la venta de abonos desconocido desde hacía décadas. La aparición ahora de un abono especial en las islas no capitalinas, será también sin duda muy positivo para este reto e impulsará las visitas de nuevos públicos.
Si quisiera aprender y disfrutar de un buen concierto ¿Qué no debo perderme en esta edición?
Se hace muy difícil hablar sólo de algunos conciertos cuando tenemos una oferta en general muy potente con exquisito plantel de grandes orquestas, directores y solista de primer orden mundial.
Estará la Philharmonia de Londres, la Orquesta Suisse Romande de Ginebra, Filarmónica de Múnich, Camerata de Salzburgo o la NDR Radiophilharmonie de Hannover, que son formaciones muy prestigiosas. Precisamente, esta última propone un programa idóneo tanto para melómanos como para público nuevo u ocasional: dos grandes obras, de Rachmaninov y Tchaikovsky.
No menos importante será “La Pasión según San Mateo” que interpretarán la Orquesta y Coro Barroco de Amsterdam con Tom Koopman a la batuta, o solistas tan relevantes como Sokolov, Pablo Sainz Villegas, Hilary Hahn, María Dueñas, Lisa Batiashvili, Pinchas Zukerman… E incluso el concierto en familia que proponemos con Los Niños Cantores de Viena.
Otro hito a destacar es que ‘casi’ estrenaremos la obra de un compositor actual de 15 años de edad, Tsotne Zedgibidze, pues será aquí donde se escuche su Sinfonía nº1, por segunda vez tras su estreno en Salzburgo solo dos días antes, a cargo de la Camerata de dicha ciudad.
¿Qué palabra resumiría la esencia de esta edición?
Violín. Será el instrumento protagonista del festival de 2025, con la presencia de algunas de las figuras más destacadas de la actualidad en este instrumento: desde una leyenda viva como Pinchas Zukerman hasta la violinista española con mayor proyección internacional, María Dueñas, de 21 años, pasando por otros grandes nombres de oro del violín actual: Hilary Hahn, Leonidas Kavakos, Midori, Lisa Batiashvili o Michael Barenboim.
¿Cómo convive este FIMC con las figuras emergentes de las islas? ¿Qué papel se quiere para músicos, interpretes, formaciones y creadoras y creadores canarios?
Es muy importante señalar que el 40% de los participantes en nuestras programaciones son canarios y canarias, o bien músicos residentes en nuestra comunidad autónoma.
Entre ellos encontramos en esta edición, por ejemplo, a las dos principales orquestas canarias: Filarmónica de Gran Canaria y Sinfónica de Tenerife, así como la Sinfónica de Las Palmas, Gran Canaria Wind Orchestra, Atlantic Jazz Lab Orchestra, Troveros de Asieta, Coro Femenino y Coro Infantil de la OFGC y solistas como Isaac Martínez Mederos o Víctor Naranjo. También se estrenarán obras de compositores isleños como Miguel Ángel Linares, Manuel Bonino y Cecilia Díaz Pestano, además de interpretar piezas de la canaria Laura Vega,
¿Cómo intentan comunicarse con los nuevos públicos y qué balance hacen del proyecto anterior para captar ese nuevo público?
Desde hace años estamos inmersos en un cambio generacional de público. Hemos encontrado algunas herramientas que han sido fundamentales en la comunicación con relatos muy interesantes que impulsan el interés de la ciudadanía por lo que está ocurriendo en los festivales. Me refiero a historias que hemos vivido aquí como la labor que hace Dudamel con jóvenes músicos o la presencia de la Orquesta Sinfónica de Kiev y su mensaje de paz pocos meses después de iniciarse la guerra de Ucrania, por solo nombrar algunos ejemplos… En este nuevo festival tendremos al Ensemble Nasmé, compuesto por músicos palestinos y judíos, lo que nos dará otra manera de ver la realidad actual.
Por supuesto también iniciativas como los abonos para menores de 30 años, entradas a 3 euros para personas en desempleo y estudiantes de música. Las charlas y encuentros de jóvenes músicos con grandes figuras invitadas ha sido también muy estimulante. Y poco a poco hemos podido conseguir en algunos conciertos que más del 20% del aforo esté ocupado por una nueva generación de público.
¿Cómo definiría el papel de la música clásica en los tiempos que estamos viviendo?
Soy, y tengo que ser, muy optimista. Como le comentaba anteriormente hemos logrado ilusionar a muchos jóvenes que se están incorporando, incluso, como abonados.
Está surgiendo un interés muy especial por la música clásica. No sólo en nuestro Festival, sino se está generalizando en la mayoría de espacios nacionales e internacionales. Ocurre con la ópera, con la música orquestal, con la música de cámara y lo vemos incluso en el Festival de Música Contemporánea.
¿Tiene alguna obra, director u orquesta que siempre haya querido traer a las islas y esto aún no haya sido posible?
Muchísimas. Pero sus agendas son muy ajustadas. Un festival como el nuestro se organiza con mucha antelación, de hecho, hace ya tiempo que estamos trabajando en la edición del 2026 y 2027, porque es la única forma de conseguir que nuestro público pueda disfrutar en directo de algunas de las mejores orquestas, directores y solistas del mundo. ¿Por qué venir a Canarias cuando podrían actuar en cualquier lugar del planeta? Ese es el reto del FIMC.
¿Tiene medida la afluencia de turismo y extranjeros a los conciertos?
Una parte importante de nuestro público y abonados son turistas, tanto nacionales como internacionales. Aunque me alegra mucho poder decirle que en las últimas ediciones se ha notado especialmente el crecimiento de público de las propias islas, no solo en Tenerife y Gran Canaria, sino también en el resto de las islas, donde incluso se agotan las entradas en algunos de los conciertos.
¿Qué se puede esperar de esta nueva edición en las islas no capitalinas?
Desde hace años nos planteamos hacer que cada isla tuviera su propio Festival Internacional de Música de Canarias. En varias islas tenemos hasta siete conciertos destacados, y por supuesto que también estaremos en la más pequeña, La Graciosa. La programación que hemos preparado hace que tengamos formaciones sinfónicas, vocales, de cámara, vientos y percusión, recitales o música del mundo.
¿La política de precios se mantiene en 2025 o cambia para intentar atraer más público?
Desde hace seis años estamos inmersos en un constante ajuste del precio de las entradas. Hemos logrado, poco a poco, ir disminuyendo los costes para que este ahorro pueda repercutir en el precio de las entradas y que estas sean lo más económicas posible. Evidentemente una parte muy importante del presupuesto lo cubre la venta de entradas y no podemos ignorar la importancia de esos ingresos. Pero sí podemos decir que en Canarias tenemos uno de los precios más económicos de Europa para este tipo de evento.