Texto por Enrique Areilza

Ilustración Ilustre Mario

 

¿Preguntar por cómo han ido las vacaciones? Algunos jefes lo hacen, otros no. Algunos empleados lo ven cercano y adecuado, otros un fisgoneo inadmisible. Determinadas corrientes científicas argumentan la bondad del liderazgo cercano, otras apuestan por la seriedad y la distancia. ¿Y en el centro de todo ello cómo salir airosos?

La percepción del preguntado

Por lo que hemos analizado, la diversidad es astronómica. El resultado no sorprende dada la basta combinación de variables. Por un lado, la personalidad: una persona introvertida no lo verá igual que una relacional. Por otro lado, la percepción del objetivo real perseguido, que para unos será sincera y positiva y para otros una manipulación en toda regla. Otra variable será la relación y la opinión del superior: buena persona versus maldito bastardo, etc., etc.

El equipo

Partiendo de lo anterior, la dificultad de contentar a todos será inversamente proporcional a la dispersión de los caracteres del equipo. Una mala alineación de los integrantes del equipo es mala para todos, nunca lloverá lo adecuado para cada uno. Podríamos pensar que la culpa es de la empresa o del jefe por no haberse ocupado en definir la cultura o los valores y luego seleccionar a las personas acordes a estos. Pero no nos engañemos, todos somos responsables en parte al decidirnos en una incorporación. El que incorpora y el incorporado. Como en un matrimonio, el objetivo es ser felices y comer perdices, así que cuanto más nos abramos y con sinceridad y sin engañarnos jugando al solitario, mayor probabilidad de éxito. En nuestra actividad vemos con demasiada frecuencia a líderes que sobrevenden las posiciones que quieren cubrir, del mismo modo que candidatos hacen lo mismo con sus perfiles, sus ganas o su intención de compromiso.

Maslow, el lugar de trabajo y el teletrabajo

Según las distintas culturas corporativas los lugares de trabajo deben o deberían ajustarse a distintos peldaños de la pirámide. Las empresas más básicas pretenden que el espacio se relacione solo con los peldaños inferiores de la pirámide: necesidades básicas, seguridad y protección (hoy esto es básicamente retribución). Sin embargo, otras organizaciones piensan que la empresa debe contar y aportar también a las necesidades más altas: afiliación e incluso reconocimiento y autorrealización. Dentro de las primeras no parece caber hacer preguntas sobre las vacaciones. En cambio, en las segundas será de carácter obligado. Con independencia de lo anterior, o además de ello, los cambios acelerados por la pandemia en los modelos de teletrabajo hacen inclinarse las culturas corporativas hacia las del segundo tipo, sea por convicción o por necesidad.

Hombre bueno, hombre malo

Aunque la discusión al respecto de las mejores fórmulas de liderazgo es inacabable, inalcanzable y además diríamos que con efecto de vaivén según entorno económico y grupo generacional imperante en el equipo, hoy por hoy gana el liderazgo del care anglosajón frente al autocrático impermeable. Sin embargo, muchos jefes, aun entendiendo que gustan más si son majetes que siendo duros, también piensan en que demasiada camaradería puede limitar el respeto. Como pueden ver, los jefes no son ajenos a las preguntas sobre si preguntar por las vacaciones.

Lo que pensamos que debe hacerse

Tras leer las distintas posturas y argumentaciones, nosotros pensamos que es mejor ser un jefe friendly con buena intención, aunque seamos realistas y el objetivo último sea el resultado. Mejor preguntar y mucho mejor observar antes de hacerlo. Con un poquito de análisis podremos anticipar cómo responderán las personas. Si aun así no lo hemos visto y sale mal, haces un escape rápido o una marcha atrás.

Como empleados podemos responder de distintas formas, desde una perspectiva sincera y cercana hasta una diplomática salida. Todo es adecuado mientras tratemos de no dañar las relaciones ni exponer nuestra intimidad fuera del límite automarcado.

Ahora bien, el mejor consejo es que lo pases de maravilla para contarlo a la vuelta o no.

Feliz viaje, sea de ida o de vuelta.