Por Rebeca Martín. Fotografías por Solecker

En una isla conocida popularmente por sus kilométricas playas de arena rubia y casi vírgenes, a priori podría pasar desapercibida la de Gran Tarajal. Ubicada en el pueblo costero del que toma su nombre, este rincón casi secreto se convierte en un atractivo lugar para quienes prefieren disfrutar de un entorno menos turístico y más tranquilo.

Lugar de encuentro de pescadores, la localidad costera de Gran Tarajal, en el municipio de Tuineje, es el rincón de Fuerteventura, y de todas las Islas Canarias, más próximo al continente africano. Aquí, con la montaña Punta del Camellito a un lado y el espigón del puerto marítimo al otro, la playa de Gran Tarajal sorprende por su fina arena negra, poco común en las islas orientales del Archipiélago.

Lugar de diversos encuentros, aquí se celebra anualmente el Campeonato de Pesca de Altura, que reúne a cientos de barcos de pesca que compiten por la captura de los mayores ejemplares de atunes o peces espada y, desde 2017 acoge el Festival de Música Fuerteventura Sound, evento de carácter internacional abierto a nuevas tendencias musicales.

De algo más de un kilómetro de longitud y frecuentada principalmente por residentes, esta playa urbana es el enclave perfecto para el ocio familiar, ya que además de contar con numerosos servicios esenciales, que siempre suman comodidad a la jornada, sobre todo cuando nos acompañan niños, la playa de Gran Tarajal dispone también de un parque de juegos pensado para los más pequeños de la casa. Aunque, sin duda, uno de los principales reclamos de la zona es la avenida marítima, a lo largo de la cual encontramos una buena variedad de cafeterías y restaurantes en los que poder degustar, entre otros, alguno de los platos típicos de la gastronomía de Fuerteventura.

La de Gran Tarajal es una playa ideal para todas las edades, pues, a pesar de su vertiginoso oleaje, este no representa riesgo para el baño, aunque siempre habrá que estar atentos a las correspondientes indicaciones de los socorristas y responsables del mantenimiento de la playa. Pero además de tomar el sol y nadar en las aguas del Atlántico, esta playa es un buen emplazamiento para practicar deporte sin molestar al resto de usuarios, al disponer de una zona específica reservada para ello.

Y si quiere enriquecer la visita tras la jornada en la playa, no debemos dejar pasar la oportunidad de hacer una pequeña ruta para observar los más de treinta murales gigantes que decoran las casas y edificios del paseo marítimo. Barcos, oleajes, pescadores faenando, piratas y tesoros saludan al visitante en este original museo al aire libre. La iniciativa reúne trabajos de artistas canarios y de otros puntos del país, participantes del concurso «Gran Tarajal y el Mar».

DETALLES:

Ubicación: en el sureste de Fuerteventura, en el municipio de Tuineje. Playa urbana, tranquila y familiar visitada principalmente por los habitantes de la zona.

Restaurantes y bares: sí.

Baños: sí.

Duchas: sí.

Sombrillas y hamacas: sí.

Socorristas: sí.

Adaptada para discapacitados: en varias zonas, sí.

Aparcamientos: al encontrarse en un entorno urbano, es muy sencillo acceder a ella, ya sea en guagua, a pie o en coche, para lo que cuenta con aparcamientos en sus alrededores.

Perros: sí, en gran parte del lugar.

Curiosidades: es uno de los pocos ejemplos de playa de arena negra que podemos encontrar en Fuerteventura.