Por Daniel Prieto

Con la llegada del verano y las vacaciones es normal que nuestros hábitos alimenticios cambien, bien por adaptarnos a las temperaturas, al horario o simplemente porque nos relajamos en lo que a la alimentación se refiere. Sin embargo, tal y como recomiendan los especialistas, es fundamental seguir ciertas pautas básicas para mantenernos en el mejor estado de salud posible.

“Un buen aporte diario de vitaminas, minerales y antioxidantes es fundamental para una buena función del organismo. Además, se debe incrementar la ingestión de agua para asegurar una buena hidratación”, recomienda María Martín, especialista en Medicina Interna. “El exceso de calor y sudoración propios del verano hacen más fácil sufrir deshidratación, algo especialmente en niños y ancianos, por lo que mantenerse bien hidratado es fundamental, preferiblemente con agua”, insiste la especialista.

“Los alimentos frescos apetecen más en verano, por lo que se puede aprovechar para ingerir verduras y hortalizas, al menos dos veces al día, ya que estos alimentos aportan agua, fibra, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y antioxidantes”, añade José Luis López, nutricionista.  “Se recomienda comer de tres a cinco piezas de fruta al día, pues también ayuda a hidratarnos y mantener las defensas antioxidantes de nuestro organismo, además de aportar vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes”.

“No debemos olvidar el aporte proteico presente en carne, huevos y pescado, aunque preferiblemente evitando los fritos y decantándonos por los preparados al horno, vapor o plancha”, recomienda la doctora Martín.

Zumos y batidos naturales, ensaladas, macedonía, gazpachos y salmorejo son platos fáciles de preparar