Por Daniel Prieto

Hoy en día es habitual ver cómo las personas deciden decorar su piel con tatuajes, algunas porque simplemente  les gusta y otras para intentar disimular defectos como cicatrices o estrías. ¿Pero qué opinan los especialistas dermatólogos al respecto?

Existen tatuajes temporales que duran en la piel de 3 a 8 semanas, habitualmente realizados con henna natural de un color marrón o cobrizo, estos, indica  María José Rguez. Salido, médico del  Servicio de Dermatología Médico Quirúrgica y Veneorología de Hospital Perpetuo Socorro, por lo general no entrañan riesgos para la salud de la dermis. Sin embargo, advierte la doctora, hay un tipo de henna de color negro y que contiene parafenilendiamina, cuyo peligro radica en que  tiene un alto poder sensibilizante y puede provocar reacciones alérgicas como una dermatitis de contacto.

Instalaciones Mediteknia 05.06.2014

Los tatuajes permanentes, indica la especialista, pueden incrementar las lesiones que la piel sufre cuando se padece de soriasis o dermatitis e incluso hacer que reaccione de forma más fácil a un daño externo. Además, no es recomendable hacerlos en zonas con lunares, ya que si el mismo sufre alguna variación de forma o tamaño que debamos vigilar, quedaría escondida por el tatuaje. Tampoco en zonas donde la piel presenta estrías o en pieles anómalas, pues además de perjudicar a la misma, el efecto final puede ser poco estético debido a que la piel no está lisa y sana.  Los tatuajes realizados con tintas a color son especialmente peligrosos para la piel y el organismo, generalmente están compuestas de pigmentos que derivan del metal, como el cobalto (azules), cromo (verdes),  mercurio (rojos), cadmio y sulfito de cadmio (amarillos), que pueden causar respectivamente granulomas, eczemas, hipersensibilidad, fotosensibilidad…  A la hora de disimular cicatrices, no es recomendable hacer el tatuaje, ya que la misma puede quedar pigmentada o abultada.

En cuanto a los métodos para eliminar los tatuajes, desde Mediteknia  apuestan por el  láser Q-switched, una técnica muy efectiva en la cual al impactar la luz del láser sobre la tinta del tatuaje se produce una fragmentación de las partículas de tinta que se encuentra dentro de la piel. Este tratamiento se realiza en varias sesiones, una vez al mes, dependiendo del tamaño del tatuaje y de la profundidad de la tinta. La ventaja del láser es que elimina la tinta del tatuaje de forma selectiva, sin dejar cicatriz. Su eficacia, sin embargo, depende del color del tatuaje.