Aranzazu del Castillo Figueruelo
Cuando un país atraviesa una crisis económica y son escasas las oportunidades de trabajo y de desarrollo profesional es frecuente que se produzca una salida importante de personas del mismo en busca de un futuro más prometedor. La fuga de cerebros o de talentos apunta precisamente a esta emigración que profesionales, científicos y artistas altamente cualificados se ven forzados a realizar por la falta de oportunidades, por motivos económicos o por conflictos políticos en su país natal.
En el caso particular de Canarias, la insularidad complica aún más las cosas, limitando las posibilidades de formación desde casa y enlenteciendo la creación de sinergias con profesionales de diferentes comunidades y países, aunque cabe decir que se han hecho grandes avances para solventar ambos problemas.
En el último periodo de 2016 los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) indicaron una tasa de desempleo entre los canarios menores de 25 años del 50,6%. Una triste realidad que impulsa cada día a muchos de ellos a hacer la maleta para probar suerte en otros lugares como ya en el pasado lo hicieran sus familiares en otras épocas de crisis.
Europa y Latinoamerica son los destinos elegidos por la mayoría de los canarios. En 2016 se registraron cifras récord en la emigración con 4.419 personas que abandonaron el Archipiélago. Este panorama no deja de ser un indicador de los persistentes problemas sociales y económicos que sufre la Comunidad y el país en general. Asuntos que no pueden ser ignorados y para los que se deberían buscar formas eficaces de solución. No obstante, no podemos quedarnos solo con esas cifras negativas y con los sentimientos de tristeza que generan.
Desde hace varios años algunas comunidades canarias proponen enfocar esta salida de talento isleño de una manera más constructiva. Tratan de resaltar el valor que la experiencia en el extranjero aporta a estos profesionales y artistas y de enseñar a los que se quedan en casa a apreciar estas vivencias.
El Festival de Danza Canarios Dentro y Fuera es un ejemplo de cómo puede enfocarse la emigración de jóvenes talentos de una manera positiva. El encuentro tiene lugar cada año en diferentes espacios de la capital de Tenerife y supone una oportunidad para que bailarines de canarias que residen fuera de las islas desde hace más o menos tiempo puedan mostrar sus propias piezas o creaciones y ofrecer clases a todo aquel que tenga curiosidad por la danza contemporánea. Se sienten cómodos porque estan en casa y están altamente motivados para desplegar y compartir todo lo que han podido absorber en su paso por escuelas y escenarios de diferentes ciudades y países.
En el Instituto de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de la Universidad de La Laguna se organiza cada año un encuentro entre científicos que recibe el nombre de Jornadas de Genética, más conocidas por los participantes como jornadas de “El Almendro”, por celebrarse durante las navidades. El objetivo fundamental de estas jornadas es ofrecer un espacio a investigadores y estudiantes que, de manera temporal o permanente, trabajan fuera de canarias, para que puedan compartir sus conocimientos y enriquecer científicamente hablando a los investigadores de la Universidad de La Laguna. Todo un estímulo para estudiantes de Biología, Farmacia y Medicina motivados por el mundo de la investigación.
Dos iniciativas que, sin pretender ocultar el problema de base, eligen adoptar una mirada más positiva de la situación actual y aportar soluciones a través el fomento de valores en la sociedad canaria que se queda.