Por Paula Albericio
Con la llegada de septiembre y el otoño a la vuelta del esquina toca reparar los excesos y prepararnos para recibir la nueva estación. Quizá el cabello sea la parte de nuestro cuerpo que más afectada se vea a simple vista por el sol, el cloro, el salitre o el viento, pero la gran perjudicada suele ser nuestra piel que ya nos va reclamando mimos extra y dotarla de un plus de hidratación y regeneración.
Comienza el otoño y con estos tips que te damos podrás afrontar la reentré con tu mejor cara luciendo un aspecto sano y bonito y que además te ayudarán a prolongar el bronceado.
Lo primero que debes hacer es limpiar tu piel en profundidad y de manera eficiente, por lo que una buena exfoliación del cuerpo y el rostro es imprescindible, ya que no sólo eliminarás la piel muerta de la epidermis y ayudarás a que la piel renueve las células y se prepare para afrontar los cambios de temperatura y también de hábitos que nos trae el otoño. En el mercado encontrarás una gran variedad de productos en función de tu tipo de piel y que se adapten a las necesidades de la misma. Recuerda repetir la exfoliación de una a dos veces por semana incluyéndola en tus rutinas de belleza habituales para limpiar, oxigenar e iluminar tu piel, que además estará mejor preparada para el resto de tratamientos que reciba.
Hidratar y nutrir es fundamental, tanto por dentro como por fuera. Así que ahora que empezamos con los buenos hábitos, incluye como objetivo el cuidar y mimar tu piel a diario con tu crema tanto por la mañana como por la noche, pero recuerda siempre limpiarla y tonificarla antes y, sobre todo, elegir la que más vaya con tu tipo de piel. A parte de ello, aplícate una mascarilla especial al menos una vez por semana para dar a tu piel ese extra que necesita tras el verano y ayudarla a restaurar su hidratación y luminosidad. La cosmética rica en Vitamina C, retinol es la más recomendable para mantener la dermis en un óptimo estado.
Come bien, de nada te sirve usar los mejores cosméticos y tratamientos si no mantienes una alimentación sana. Una dieta rica en antioxidantes y grasas será tu mejor arma. Los antioxidantes te ayudarán a combatir los radicales libres del sol y ralentizarán el envejecimiento de la piel además de que ayudarán a recuperar y mantener la luz de la dermis y disminuir las manchas del sol o la edad. Las grasas buenas que encontramos en los alimentos ricos en Omega 3 mantendrán la hidratación y la nutrición de la piel además de aumentar las defensas de cara a posibles infecciones. Y por supuesto, no te olvides de beber al menos litro y medio o dos de agua al día, tu cuerpo y tu piel te lo agradecerán.
Dormir mucho y bien es primordial para presumir de una piel sana y bonita ya que durante el sueño es cuando el cutis se regenera, además de que sin descanso es imposible lucir buena cara.
Otra opción es recurrir a los tratamientos de cabina en los centros de belleza especializados donde pondrán a tu servicio todos los cuidados y mimos específicos que tu piel necesite.
Y si lo tuyo son los remedios caseros, atenta a esta sección, porque iremos dándote esos trucos y recomendaciones de siempre para que te sientas en casa como en un spa.
Muy importante, si tras el verano descubres manchas y lunares sospechosos en cualquier punto de tu piel, no dudes en acudir a un especialista lo antes posible, prevenir es salud.