Por Susana Rendall Rocha

De arena blanca o negra, apacibles y tranquilas o con condiciones desafiantes hasta para los más arriesgados amantes de los deportes marinos, la Isla de Sal ha sido bendecida por la naturaleza con diversidad de playas para todos los gustos. Embárquese con nosotros en este viaje por las playas más bellas y con más encanto de Sal, en Cabo Verde.

Santa Maria

Santa María
Foto: Dany Obradovic Duarte

Una de las playas más famosas del archipiélago de Cabo Verde se encuentra aquí, en Sal. La belleza de Santa Maria, con una arena blanca que se pierde en el horizonte y excelentes condiciones para la práctica de deportes náuticos, le han valido un puesto entre las Siete Maravillas de Cabo Verde. Si la diversión es su lema, este lugar le ofrece opciones innumerables. A lo largo de toda la playa encontrará múltiples posibilidades que le retarán a aventurarse entre las olas y explorar su lado más audaz. Surf, hidropedal, flyboard, motos de agua, submarinismo… son solo algunas de las modalidades que puede probar. También tiene la posibilidad de explorar el mundo submarino de Santa Maria mediante paseos en barco, sobre todo en los que disponen de suelo de cristal y visitar embarcaciones que encallaron en sus aguas entre los años 1920 y 1960. Asimismo, en esta playa se encuentra la escultura de Cristo Rei, de brazos abiertos para, según creen los lugareños, bendecir y proteger a todos los hombres y mujeres del mar. Al final del día y después de tantas actividades, lo ideal es relajarse en una de las numerosas explanadas o restaurantes a lo largo de la playa, saboreando una bebida fresca o una langosta a la parrilla mientras contempla el atardecer.

Reef

Reef
Foto: Dany Obradovic Duarte

Su arena de color perla y sus aguas cristalinas forman un conjunto insuperable de siete kilómetros de longitud, que hacen que la playa de Santa Maria pueda darse el lujo de reservar parte de su extensión a los atletas que desafían diariamente al mar con tablas de todos los tamaños y formas. A la izquierda del famoso Pontão se sitúa el Reef, el santuario de los adeptos al surf, el bodyboard y sobre todo el skimming, deporte náutico que se practica en la orilla.

Kite Beach

Kite Beach
Foto: Dany Obradovic Duarte

A pesar de que Santa Maria es la playa más famosa y visitada de la Isla de Sal, los amantes del kitesurf prefieren cedérsela a los bañistas y dirigirse a otros parajes donde soplan casi todo el año vientos constantes y poderosos que favorecen la práctica de esta modalidad náutica. La visita semanal constante de centenares de kitesurfers inspiró el nombre y el paisaje de esta playa cuya belleza se extiende hasta el cielo. Desde la carretera principal que conecta la ciudad de Santa Maria con Espargos, se puede avistar el colorido espectáculo de las cometas bailando al son del viento mientras los surfistas dominan las olas sobre las tablas de kite. Si no es usted un experto pero le gustaría probar este deporte, ha venido al lugar adecuado. A lo largo de la playa encontrará instructores y escuelas de kite que lo podrán guiar en las primeras clases.

Serra Negra

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Foto: Dany Obradovic Duarte

Despertarse en la playa de Serra Negra antes incluso del amanecer, es una de las experiencias más impactantes que se puede llevar de Sal. Tranquila y silenciosa, la playa de Serra Negra se encuentra a escasos kilómetros de los centros urbanos de la Isla y, por ello, se convierte en una opción imprescindible para quienes anhelan escapar del bullicio de las grandes ciudades y de playas repletas de gente. Si le gusta la aventura, puede llegar hasta aquí de paseo en una moto 4, mientras saborea el viento y la adrenalina del camino de piedras y tierra batida. En cuanto aviste Sierra Negra, con sus aguas cristalinas casi como un secreto guardado entre las rocas, entenderá que el trayecto valió la pena. Si bien hay algunas olas, se trata de una playa tranquila que invita a adentrarse en sus aguas incluso a los niños. El mar es rico en pescado y marisco y un verdadero santuario para los amantes de la pesca costera. Serra Negra es una reserva natural que forma parte del conjunto de playas protegidas de Cabo Verde. Es una de las escogidas por las tortugas marinas para depositar sus huevos todos los años y en sus riscos anidan también varias especies de aves.

Ponta Preta

Ponta Preta
Foto: Dany Obradovic Duarte

Kite Beach no es la única playa de Sal con características excelentes para practicar deportes de mar y viento. Las famosas olas de Ponta Preta se han hecho muy populares en varios vídeos divulgados en Internet no solo de kite, sino también de windsurf y surf. Debido a la proximidad de nuestro archipiélago a Europa, acuden a esta playa deportistas náuticos profesionales de todos los rincones del mundo, atraídos por su clima agradable, sus casi 365 días de sol y los vientos que soplan de octubre a junio, con los mayores picos durante diciembre, enero y febrero. En Ponta Preta encuentran las condiciones ideales para practicar maniobras y preparar su participación en campeonatos internacionales. Las olas, que normalmente superan los tres metros de altura, rompen bien en la playa de piedras negras, ofreciendo a los allí presentes un espectáculo incomparable.

Ponta de Sinó

Ponta de sino
Foto: Dany Obradovic Duarte

El viento sopla fuerte en Ponta de Sinó y la extensa playa de arena blanca hace las delicias de los turistas alojados en los establecimientos hoteleros cercanos. A pesar de encontrarse en la zona turística de Santa Maria, la reserva de Ponta de Sinó forma parte de las zonas protegidas de Sal; por este motivo, la Isla agradece a los amantes de los deportes náuticos que cuiden de que su presencia deje la menor huella posible en el entorno y en la conservación de la flora y la fauna. Los kitesurfistas locales Mitú y Djô tienen aquí una escuela, donde se puede alquilar todo el equipo necesario y recibir clases de esta modalidad náutica.

Murdeira

Murdeira
Foto: Dany Obradovic Duarte

Conocida como la bahía de los corales, la bahía de Murdeira, zona marina protegida, sirve de cobijo a numerosas especies marinas, incluidos más de 40 tipos de peces, algunos de ellos endémicos. Sus playas de pequeño tamaño son el lugar escogido por tortugas marinas para depositar sus huevos todos los años y de vez en cuando también se pueden avistar ballenas. Un espectáculo sin igual que ofrece la Naturaleza. La playa de Murdeira es conocida como uno de los mejores lugares de la Isla para contemplar la puesta de sol. ¡Relájese y disfrute!

Pedra de Lume

Foto vía Wikipedia Commons: Adriao
Foto vía Wikipedia Commons: Adriao

Al igual que Santa Maria, Pedra de Lume también ha sido elegida una de las Siete Maravillas de Cabo Verde y destaca históricamente por ser una de las poblaciones más antiguas de la Isla de Sal. Su belleza, historia, así como la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, invitan a pasar aquí días inolvidables. Situada en las inmediaciones de Feijoal y Parda, en Pedra de Lume se pueden avistar desde muy cerca los reyes de los mares. Por aquí pasan centenares de turistas con el fin de fotografiar tiburones en su hábitat natural. Para calmar el ritmo cardíaco, le sugerimos un chapuzón en las aguas más tranquilas y seguras de la playa situada junto a este pueblo pesquero. A unos 500 metros de allí se puede ver la caldera piroclástica de un antiguo volcán, que recibe agua del mar a través de un canal sumergido, generando así las famosas salinas que dieron nombre a la Isla. Todo invita a darse un chapuzón reparador en la piscina natural de las salinas, donde el agua es 27 veces más salada que la del mar y por ello los cuerpos flotan, creando una sensación de relax absoluto. Quienes lo han probado aseguran que el baño renueva las fuerzas del cuerpo y alimenta el alma.

Igrejinha

Igrijinha
Foto: Dany Obradovic Duarte

Para aquellas personas que viajan acompañadas de la familia, la playa de arena blanca Igrejinha, con sus 500 metros de superficie, es la mejor opción para un picnic ocioso y despreocupado junto al mar. Igrejinha es una piscina natural conseguida gracias a la protección de las rocas, que forman una barrera que impide la entrada de olas grandes y mantiene el mar abierto a una distancia prudencial. La pequeña bahía de agua templada ofrece a los visitantes un baño agradable y seguro, incluso para niños pequeños.

Palmeira

Foto vía Wikipedia Commons: Cayambe
Foto vía Wikipedia Commons: Cayambe

Esencialmente pesquero, el pueblo de Palmeira desempeña un papel importante en la economía de Sal, ya que es aquí donde se encuentra el principal puerto de la Isla. Más que bañarse en el mar, el que visita Palmeira podrá disfrutar de los placeres de la buena mesa. Algunos de los manjares más solicitados en los pequeños y rústicos restaurantes locales son el marisco y la morena frita, que prácticamente saltan del mar al plato y hacen las delicias de todos los que pasan por allí, caboverdianos o extranjeros. Si coge el coche y sigue unos caminos de tierra a merced de las pequeñas sacudidas del terreno de tierra batida, a pocos kilómetros del muelle de Palmeira descubrirá la piscina natural de Buracona, esculpida por la naturaleza y entregada a los bañistas como ofrenda. Pero el espectáculo no acaba ahí. Justo al lado encontrará el mágico Olho azul (ojo azul), una cueva submarina donde la luz del sol se refleja en sus aguas, confiriéndoles hipnotizantes tonos azul turquesa.