Por Daniel Millán y Octavio Barrera

“A los pocos días que teníamos para recorrer la isla, tenemos que sumarle que un fuerte temporal de viento nos dio la bienvenida, lo que no impidió que nos sumergiéramos  en sus bosques, su gente y su viva cultura tabaquera”La Palma, la isla tranquila

Nada más pisar tierra, tu cuerpo empieza a percibir la tranquilidad con la que se vive en la isla. Tal vez influía que veníamos de Tenerife y que el ritmo de vida en las capitales, es distinto.  La Palma fue nuestra séptima etapa del recorrido y llegamos con muchas ganas a pesar de aquel  temporal.

El primer día habíamos quedado con Óscar Pérez, un artesano de instrumentos musicales, para visitar su taller en Santa Cruz. “Un día un amigo vino con un timple todo desmaracado a ver si yo podía arreglarlo. Lo intenté y quedó bastante bien, después se fue corriendo el boca a boca…, desde entonces no he parado de hacer timples, bandurrias, mandolinas, violas, violines, acordeones…, de todo!”. Así nos contaba su auto-aprendizaje en el mundo de los instrumentos artesanales, en una isla cómo La Palma dónde nadie más se dedica a esto, nos decía: “¿Quién te va a enseñar aquí? uno ha ido leyendo por un lado y por otro, buscando en internet…”, durante la visita nos contó su proceso en la fabricación de cada pieza, afirmándonos que no utiliza un mismo molde o patrones concretos, sino que lo hacía en función de cómo estuviese ese día, son pequeños tesoros que tienen su marca, a raíz de eso pudimos entender mejor su taller, lleno de instrumentos colgados en las paredes y todo tipo de maderas que generaban unos colores impresionantes. Justo antes de despedirnos y agradecerle el compartir su historia con nosotros, nos enseñó algunos instrumentos que había hecho recientemente y nos llamó mucho la atención uno que había montado con un bote de cloro de piscina y un mástil de madera con unas cuerdas que sonaba como una especie de contrabajo, se reía contándonos que había probado con diferentes botes: de pintura, de aceite y en concreto, el de cloro, era el sonido ideal.

Oscar Perez, artesano
Oscar Perez, artesano

El temporal nos hizo perder un día, si ya contábamos con poco tiempo, ahora se nos echaba encima, teníamos muchos planes por hacer y había que ser selectivo porque el barco se nos iba, así que entre visitas a talleres de tabaco, cafés en casas llenas de historia y un viento en contra hacia el Roque de Los Muchachos nos despedíamos de la Isla Bonita.FH000012