Por Sylvia Madero

Pino Caballero, experta en criptografía y catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia artificial de la Universidad de La Laguna, es una de esas mujeres que han tenido el atrevimiento de hacerse un lugar, y destacar, en un ámbito eminentemente masculino. Una mente brillante y comprometida con la firme defensa de los derechos de la mujer, convencida de que acabar con la brecha de género y los techos de cristal en las disciplinas tecnológicas es más que posible.

Pino Caballero quería matricularse en Medicina, pero acabó haciéndolo en Matemáticas… ¿y este cambio de rumbo?

Siempre me ha gustado aprender, así que siempre fui muy buena estudiante. Además, las asignaturas de ciencias siempre fueron mis favoritas, y por eso desde jovencita tuve muy claro que quería ser científica.

Es cierto que durante el bachillerato, que hice en un instituto de enseñanza pública en un pueblo del sur de Gran Canaria, estuve pensando en estudiar Medicina, pero allí me encontré con dos profesoras de Matemáticas que me engancharon, y entonces, con solo 16 años, tomé una decisión determinante y en vez de matricularme en Medicina, que es lo que mi familia y profesorado esperaban, me matriculé en Matemáticas, que es lo que me pedía el cuerpo.

Actualmente lidera CryptULL, el grupo de criptología de la Universidad de La Laguna, háblenos de él. ¿En qué consiste su trabajo? ¿Cuáles han sido sus logros y en qué proyecto se encuentra trabajando en la actualidad?

El grupo que lidero, CryptULL, lo creé hace más de 20 años y ya tiene 12 miembros. Además colaboramos con muchos investigadores de otras entidades, como las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Alicante, Málaga, y Estatal de Florida, y empresas como Nokia, Google y Binter. Nuestro trabajo se centra sobre todo en el desarrollo de aplicaciones móviles seguras para resolver problemas en diferentes áreas. Lo realizamos siempre en el marco de proyectos de investigación financiados en convocatorias competitivas, lo que implica un alto nivel de gestión y de exigencia. Entre los proyectos logrados más recientes destaco los 4 proyectos que cerramos el año pasado: 3 de los cuales eran nacionales liderados por nosotros (ATLAS, CASUS y MATSI), y el cuarto era una acción europea (CRYPTOACTION). Ahora mismo estamos cerrando 2 proyectos: uno nacional (MOTAM), y otro regional (INSITU). También estamos a punto de empezar un proyecto europeo (UNICRINF).

En ATLAS, proyecto financiado por el Ministerio de Economía y desarrollado con Nokia, nos centramos en la protección de las personas, de forma que en la demostración realizada en la ULL mostramos en vivo soluciones para cuatro problemas: protección de mujeres maltratadas, clasificación de víctimas, videovigilancia con robots y mejora de las cámaras para grabar accidentes de carretera. También el año pasado fue un logro cerrar con gran éxito el proyecto CASUS financiado por el Ministerio de Economía y desarrollado por un equipo con más de 20 personas de centros nacionales e internacionales, incluyendo prestigiosos investigadores de Estados Unidos como el responsable de seguridad de Google, Moti Yung, y el especialista en RFID y líder del grupo de ciberseguridad de la U. Estatal de Florida, Mike Bumester. En ese proyecto definimos soluciones para comunicaciones y aplicaciones seguras en emergencias, y mostramos en vivo en Gran Canaria la aplicación que desarrollamos con drones para la búsqueda de personas perdidas y la detección automática de emergencias. El tercer y cuarto proyectos que cerramos el año pasado fueron la red nacional MATSI de Matemáticas en la Sociedad de la Información que he liderado desde 2013, y la acción COST europea CRYPTOACTION en la que participaron 32 países. Ahora estamos ya preparando el cierre y demostración final del proyecto MOTAM, un proyecto financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y liderado por Nokia, centrado en el desarrollo de soluciones basadas en aplicaciones móviles y sensores para mejorar el transporte por carretera con soluciones automáticas de asistencia al conductor en coches pre-autónomos. Tras el verano cerraremos también el proyecto INSITU, financiado por la Fundación CajaCanarias para intentar mejorar la experiencia de los usuarios aeroportuarios. El último proyecto que nombré, UNICRINF, es un proyecto EUREKA en el que participan empresas como Nokia, Hispasat, Indra y Ericsson, para mejorar los protocolos de emergencia que se usan en situaciones catastróficas.

Es notable la desigualdad de género en carreras técnicas como informática, ingenierías, etc. donde sigue habiendo cada año más hombres matriculados que mujeres ¿a qué cree que es debido? ¿Cuál podría ser la solución para acabar con esta realidad?

Efectivamente existe una gran brecha de género en los estudiantes de ingenierías en general, y de informática en particular de forma que en la ULL el porcentaje de mujeres estudiantes nunca ha superado el 15%. Creo que uno de los detonantes podría ser precisamente la brecha de género en resultados en Matemáticas en enseñanza secundaria. Por ejemplo, España tiene la tercera mayor brecha mundial a los 13 años, y se sabe que se debe únicamente a la pérdida de interés ya que los resultados a los 9 años son idénticos entre ambos sexos. Entre las soluciones que se me ocurren para luchar contra esa brecha que tanto perjudica a las mujeres porque limita sus opciones para lograr las mejores salidas laborales y por tanto su acceso al poder, destacaría las siguientes acciones concretas: visibilizar a las tecnólogas, regalar tecnología a las niñas, incrementar su autoestima tecnológica en casa y en las aulas, que en los ambientes tecnológicos siempre se reclute y se promocione basándose solo en el talento y las habilidades sin visiones sesgadas por el género.

Esta última recomendación la hago como testigo directa de que en ambientes tecnológicos existe un claro techo de cristal pues cuando evalúo proyectos europeos, prácticamente todos los concedidos con presupuestos millonarios van a parar a equipos enormes formados exclusivamente por hombres.

Por segunda vez en la historia de la ULL, una mujer será rectora de esta institución (Marisa Tejedor, quien fuera consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias, lideró la universidad desde 1990 hasta 1995). Son tres las mujeres aspirantes a este cargo, entre ellas usted. ¿Qué la motivó a presentarse? ¿Qué universidad imagina durante su mandato si finalmente lo consigue?

Hace una semana se entregaron Medallas de Oro en la Universidad de La Laguna, y una de ellas la recibió precisamente Marisa Tejedor, quien recordó que fue la tercera rectora en España, y la única durante todo su mandato. Me alegro mucho de que esta brecha de género en los rectorados vaya cambiando, aunque desde mi punto de vista este cambio va demasiado lento pues aunque el porcentaje de rectoras ha crecido, seguimos en un ínfimo 8%. Por eso, me encanta saber que, en principio, tendremos de nuevo una mujer rectora en la ULL.

Mi motivación para presentarme a las próximas elecciones al rectorado de la ULL se sale de la respuesta estándar, porque yo no me presento porque me lo hayan pedido.

Me presento fundamentalmente por propia convicción, aunque también las sugerencias que me han hecho muchas personas durante los últimos años han ayudado a sembrar en mí una semilla que ha fructificado y me ha llevado a tomar esta decisión. Creo que ahora es mi momento más propicio, tanto personal como profesionalmente, porque me encuentro con salud y energía, y tengo bastante experiencia en las distintas áreas que es necesario abordar desde ese puesto. He impartido docencia en más de 40 asignaturas, he tenido varios cargos de gestión como el de decana, y mi experiencia de investigación es muy amplia pues he participado en más de 50 proyectos de investigación siendo responsable de 30 de ellos. Además tengo experiencia en otras cuestiones que cada vez son más importantes como internacionalización, transferencia, divulgación y evaluación. La universidad que imagino y a la que aspiro es una universidad dialogante y positiva, donde todas las personas, tanto estudiantado como personal, tengamos incentivos para estudiar y trabajar cada día con ganas e ilusión.

Por eso mi objetivo se centra en las personas, porque estoy convencida de que es la única forma de que, como resultado, se logren alcanzar grandes retos para la universidad, como convertirse en una universidad de prestigio, que esté en puestos altos de los rankings, de la que estemos orgullosos, etc. Mi forma de trabajar siempre ha sido más centrada en los hechos que en las palabras, y en este caso también mi intención es concreta, hacer posible lo deseable. Además, sé que no soy infalible y por eso solo aspiro a ayudar a la universidad a mejorar en todos los aspectos que sea posible.

La revista Más Mujer le ha otorgado el premio a la innovación este año, y el Instituto Universitario de Estudios de la Mujer (IUEM) de la Universidad de La Laguna ha premiado su trayectoria, tras años de brillante trabajo dedicado a la investigación. ¿Considera que este tipo de galardones contribuyen a visibilizar el a veces desmerecido trabajo de las investigadoras?

Estos premios representan para mí un reconocimiento a la labor realizada durante los casi 29 años que llevo trabajando en la ULL. Es reconfortante descubrir que hay gente que se da cuenta de que has estado trabajando para aportar tu granito de arena en la mejora de nuestra sociedad. Siento que sigan haciendo falta estos premios solo para mujeres, pero es que desgraciadamente los premios “sin género” se los siguen llevando de forma masiva los hombres. Por ejemplo, solo el 18% de los premios científicos en España se los dan a mujeres cuando el 48% de la investigación la hacemos nosotras. Mientras esa situación no cambie defiendo que existan premios como estos, porque es necesario visibilizar el trabajo de las mujeres, porque nosotras trabajamos igual o más que muchos de nuestros compañeros, y porque a nosotras también nos gusta que se reconozca nuestro trabajo.

Además de su trabajo, es promotora de un evento global patrocinado por Google, el Women Techmakers, que busca precisamente empoderar a la mujer en el mundo de la tecnología. ¿Qué opina de este tipo de iniciativas?

Tras 15 años impartiendo docencia en Informática, vi que en vez de mejorar las ratios de mujeres matriculadas, no solo seguían siendo ínfimas sino que además estaban bajando hasta el 12% de los últimos años. Por ese motivo empezamos a organizar en Tenerife el evento Women Techmakers para fomentar las vocaciones tecnológicas entre las jóvenes. Creo que estas iniciativas son necesarias, aunque no se sabe bien cuáles son las acciones que funcionan. Por eso cada año hemos turnado dos versiones distintas del evento, una enfocada a las más jóvenes como protagonistas de talleres, y otra enfocada a dar visibilidad a mujeres tecnólogas referentes. Este año, el 15 de marzo celebraremos la cuarta edición del evento y por primera vez combinaremos ambas. Por la mañana serán protagonistas las más de 200 jóvenes de diferentes institutos de Tenerife participando en 4 talleres tecnológicos donde experimentarán con robótica, programación, videojuegos, móviles, etc., y por la tarde tendremos una mesa redonda con 3 ponentes de lujo pues son mujeres referentes en ciberseguridad, de empresas tan conocidas como Eleven Paths de Telefónica, Accenture y Alisios Informáticos. Todo  gracias a la colaboración de Cienci@ULL y el Cabildo de Tenerife. Toda la información está en http://cryptull.webs.ull.es/WTMTenerife2019.

En un mundo cada vez más informatizado y dependiente de las nuevas tecnologías, la ciberseguridad ¿es cada vez más una quimera? ¿Existe alguna forma de ser invisibles tecnológicamente para garantizar la protección de nuestros datos?

Yo diría que la ciberseguridad es cada vez más una necesidad de todo el mundo. Antes solo la necesitaban los ejércitos y los gobiernos, pero ahora todas las personas y todas las entidades, privadas y públicas, somos susceptibles de ser ciberatacadas, y ya no solo cuando usamos Internet para transacciones económicas, sino también porque nuestros datos interesan mucho, y porque nuestras máquinas pueden ser secuestradas y aprovechadas para tareas que requieren de mucho cálculo, como por ejemplo el minado de criptomonedas.

Las redes sociales son uno de los muchos servicios que ofrece Internet, desde la tradicional navegación y correo electrónico, hasta servicios de comercio y banca electrónico, pasando por mensajería instantánea, redes peer to peer, telefonía y cámaras IP, etc. Cada uno de esos servicios tecnológicos implica diferentes niveles y tipos de riesgos, y por tanto cada uno requiere de precauciones diferentes. Por ejemplo, en las redes sociales hay que ser muy cuidadosos con los datos, especialmente los de terceros y los de menores, ya sean imágenes, etiquetas, etc., y también con las geolocalizaciones y con dar pistas de que se está fuera de casa.

Tampoco se deben proporcionar datos de carácter personal, y en especial datos bancarios, cuando se navega por Internet por sitios web no seguros, ni cuando se usan redes inalámbricas ajenas. Es fundamental siempre tener el sistema operativo y el navegador actualizado y configurar al nivel máximo de seguridad y privacidad que permita una navegación cómoda, impidiendo siempre el rastreo, bloqueando sitios sospechosos, que no se almacenen las contraseñas, eliminando con frecuencia las cookies y el historial, etc. Por otra parte, cuando se usa correo electrónico, hay sobre todo dos grandes riesgos que son por una parte el contagio de virus por ficheros adjuntos o enlaces incluidos en mensajes, y por otra parte la recopilación de direcciones de correo electrónico mediante cadenas de mensajes y difusión de rumores. En otros servicios como comercio electrónico, resulta conveniente usar para las compras por Internet tarjetas de crédito con límite de gasto.

En general, debemos ser siempre conscientes de que los datos que dejamos en Internet son imborrables, pues todo queda en Internet.