Por David Lorenzo

Durante la guerra anglo-estadounidense (o de 1812) Gran Bretaña va a centrarse especialmente en conservar sus territorios en lo que actualmente es Canadá (Norteamérica Británica) y ocupar Estados americanos.

Uno de los más ambicionados por los británicos era Luisiana y especialmente la ciudad de Nueva Orleans. El conflicto se hizo más duro durante el año 1815. Durante el desarrollo de la guerra participaron en la defensa del Estado sureño algunos de los descendientes canarios que habían ido al territorio menos de un siglo antes.

Que algunos de los descendientes de los canarios (“isleños”) participaran en la defensa del país en primera línea de batalla no es casualidad. Muchos eran cazadores, de manera que sabían utilizar un arma a la perfección.

Así por ejemplo parte de los hombres reclutados por Gabriel Villeré eran Canarios. El gobierno estadounidense ordena a Villeré a obstruir las bahías y pasadizos de los lagos que conectaban con el Mississippi. Hasta 30 de los milicianos reclutados eran isleños.

En varias batallas importantes intervino el Tercer Regimiento. Se encontraba formado, fundamentalmente, por milicianos canarios y de raza negra. Su actuación fue indispensable para ganar a los británicos en suelo estadounidense. Algunas de las más cruentas batallas se realizaron sobre tierras de los isleños. Muchos de ellos, campesinos, perdieron sus cosechas.

Pero también nos encontramos todo lo contrario. Un grupo de pescadores humildes y de origen canario que ayudaron a los ingleses a ocupar territorios de Luisiana. Lo hicieron porque estaban muy enfadados. Formando parte de los Estados Unidos estaban siendo marginados por no hablar inglés. Se les consideraba el último escalón de la sociedad, junto con la población negra.

Creían que si los ingleses ocupaban el territorio quizás recibirían un trato mejor. Incluso algunos parece que tenían la esperanza de que los españoles recuperaran Luisiana y que, de esta manera, recuperaran su estatus social y no fueran marginados por no hablar inglés.

Hoy en día la Batalla de Nueva Orleans es todo un mito en la historia de Estados Unidos. El primer centenario del conflicto (en 1915) fue un evento de especial relevancia. Desde este momento se ve como una fiesta patriótica. Siempre se celebra con desfiles y eventos de todo tipo.

También Hollywood ha filmado una película sobre la Batalla de Nueva Orleans. El Bucanero, dirigida por Anthoni Quinn y con actores de primer nivel como Charlton Heston, trata el conflicto entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Pero en ella no se recuerda la actuación de los descendientes de los canarios que emigraron a Luisiana.

Para saber más:

  • Montero de Pedro, José (1979) Españoles en Nueva Orleáns y Luisiana. Madrid: Ediciones cultura hispánica del Centro iberoamericano de cooperación
  • Mora Morales, Manuel (2015) Los Canarios en la Batalla de Nueva Orleans. Granadilla de Abona: Editorial Malvasía.