Por David Lorenzo

Si estamos interesados en la prehistoria canaria en general y en la herreña en especial resulta imprescindible que se haga una visita a la zona arqueológica de El Julán. Aquellos que lo visitan se dan cuenta casi de forma inmediata que estamos sin duda ante el mejor espacio para conocer la cultura de los bimbaches y también en uno de los mejores parques arqueológicos de Canarias.

Y no es para menos que se considere tan influyente. En su espacio podemos encontrarnos una gran cantidad de información sobre los antepasados de los herreños. La mayoría de las personas que han oído hablar sobre El Julán conocen el famoso tagoror que se encuentra en esta zona.

Un tagoror es un espacio de reunión de forma circular donde se reunían los máximos representantes de la sociedad. En todas las islas se pueden encontrar, mejor o peor conservados, este tipo de construcciones. Sin embargo posiblemente la herreña es una de las más populares en la arqueología de Canarias.

Pero El Julán es mucho más que un simple tagoror. Se trata de un espacio arqueológico repleto de curiosidades sobre el pasado de los bimbaches. Dentro de este extenso espacio podemos también visitar algunos de los mejores paneles con inscripciones prehispánicas del archipiélago. Estos grabados, conocidos con el nombre de “Los Letreros” se trata de representaciones alfabetiformes de origen lírico-bereber, unas de las primeras encontradas en las islas.

Además en esta misma zona se han localizado incontable cantidad  de cuevas con restos arqueológicos que evidencian claramente que allí vivieron algunos bimbaches. En ella se encontraron restos de cerámica, huesos de animales, etc., en gran cantidad.

Por si esto fuera poco El Luján cuenta también con un interesante conchero. Se llama de esta forma a las montañas de lapas que dejaban los antiguos canarios en algunos lugares. No parece que tuvieran una intención religiosa. Solo eran las conchas de los moluscos (lapas, burgados, etc.) que se comían y las dejaban ahí tiradas. Este descubrimiento fue muy interesante, porque permitió saber que estas poblaciones se alimentaban también de mariscos. Esto era algo que no se dice en las crónicas de conquista.

En los últimos años también se han localizado aras de sacrificio en la zona, lo que parece indicar que esto era un lugar mágico. Se tratan de altares donde se sacrificaban a los animales para solicitar a los dioses cosas como la lluvia, paz, etc. Una vez hecha la ceremonia los restos eran incinerados con una hoguera en el mismo altar.

Resulta muy curioso como un lugar considerado como un “desierto pedregoso, totalmente deshabitado, por donde se hace difícil caminar” sea un lugar tan interesante arqueológicamente. Tanto es así que el Gobierno de Canarias ha solicitado a la UNESCO que declare este espacio como Patrimonio de la Humanidad.

Debido a su importancia histórica El Julán hoy en día cuenta con una interesante instalación donde poder conocer un poco más de su historia. Se Trata del Centro de Interpretación que lleva su mismo nombre. En él se encuentran algunos de los restos arqueológicos encontrados en la zona, así como paneles explicativos donde se habla de la historia de los bimbaches y del lugar.

Además hay un recorrido por la zona de El Julán a través de un sendero, donde también se encuentran algunos paneles explicativos, que nos llevan hasta el famoso tagoror, a Los Letreros y a otros lugares cercanos. Un espacio imprescindible para visitar en El Hierro.

Para saber más:

  • Quintero Reboso, Carlos (1997) El Hierro, una isla singular: historia, costumbres, leyendas, geografía. La Laguna: Centro de la Cultura Popular Canaria
  • Steiner, Hartwig-E (2008) “Aras de sacrificio en El Julán, El HIerro (II): Lugares de sacrificio en el entorno de los letreros”. En Museo Canario. Las Palmas de Gran Canaria: Museo Canario