Por David Lorenzo

No es ningún secreto. Canarias ha sido un lugar de mucha inspiración para artistas de todo el mundo. Desde escritores a pintores, fotógrafos, etc., se han sentido asombrados por nuestros paisajes y clima. A partir de los años 70 aparecieron algunas comunas artísticas. Estas estaban inspiradas por el movimiento contracultural o hippie de los años 60 y 70. En ellos era común crear comunidades alejadas del mundo para lograr mayor contacto con el medio natural.

Llega a La Gomera a mediados de los años 80 una importante comuna de artistas con casi 20 años de antigüedad y de la que formaba parte el célebre artista Otto Muehl (o Mühl), uno de los creadores del accionismo vienés. Anteriormente ya había fundado la comuna en la ciudad austriaca de Friedrichshof, sin embargo decide desplazarla hasta la isla colombina. Estaban huyendo del peligro nuclear de Chernóbil. Posiblemente también querían escapar de las críticas de algunos vieneses sobre la organización, a la que consideraban una secta radical y destructiva. Gracias al apoyo del gobierno austriaco lograron establecerse en Canarias.

Tras lograr el visto bueno del gobierno español la comuna procedió a comprar unos terrenos en la zona conocida como El Cabrito. Este es un bello paraje costero a medio camino entre San Sebastián de La Gomera y Playa Santiago. En la actualidad en la zona hay un hotel, perfecto para escapar de la civilización.

Las voces más críticas con la comuna pronto empiezan a dar a conocer la realidad escribiendo cartas al gobierno y medios de comunicación vieneses y españoles. Tanto Muehl como su mujer favorecen el “amor libre” con niñas menores de edad. Era común que el artista tuviera relaciones sexuales con chicas de no más de 15 años de edad, hijas de los miembros de la comunidad. Incluso llegó a tener hijos con algunos de ellas. También sale a la luz que, como si de una secta se tratase, Muehl estaba sacando un buen rédito económico de la comuna. Logró amasar una verdadera fortuna solicitando dinero a sus seguidores.

Pronto las atrocidades de la comuna salen a la luz. Otto Muehl fue detenido por el gobierno español y extraditado a su país natal, Austria, a comienzos de los años 90. Ahí fue condenado a seis años de prisión acusado de pederastia. Su nombre también se vio manchado por sus actos (por no decir atrocidades). La comuna fue disuelta por completo y algunos de sus miembros aceptaron que se habían realizado verdaderas salvajadas tanto en Austria como en La Gomera.

Muehl murió en el año 2003. Hoy en día es recordado como un artista provocador, pero también como un monstruo sexual que, a causa de llevar al extremo la libertad sexual, cometió verdaderas barbaridades en nombre del arte. ¿Pudo haber sido el poder que tenía en esta comuna la causa por la que actuó de esa manera? Resulta complicado saberlo, sin embargo el abuso de poder fue algo muy habitual en muchas organizaciones similares.

Para saber más:

  • Schnitzer, Vivianne (14/11/91) “Comienza el proceso contra Otto Mühl, fundador de una comuna en La Gomera”. En ElPaís.es. Enlace: https://goo.gl/5vv5WR
  • Soláris, Piedad (2000) Accionismo Vienés. Guipuzcóa: Editorial Nerea