Por Sixto Javier Pérez

Nadie pensó que lo que iba a ser una única película se convirtiera en una trilogía, y posiblemente continúe con más entregas dado el éxito cosechado. Ahora le toca a su tercera entrega, Election: La Noche de las Bestias. Han pasado dos años desde que el ex sargento de la policía Leo Barnes (Frank Grillo) decidió no vengarse del hombre que arruinó su vida. Ahora Barnes dirige el equipo de seguridad que se encarga de proteger a la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell), una candidata a la Presidencia que reivindica la supresión de La Purga anual, que consiste en permitir, una noche al año, cualquier actividad criminal, incluso el asesinato. Roan considera que esta práctica perjudica sobre todo a los necesitados y a los inocentes. Pero, inesperadamente, una traición los deja completamente desprotegidos en las calles. solo tienen dos alternativas: mantenerse con vida hasta el amanecer o ser sacrificados por sus pecados contra el Estado.

Un detalle importante que hay que destacar es que repite el mismo director, James DeMonaco. Y esto es algo digno de admirar porque hoy en día, en Hollywood, tienen la fea costumbre de cambiar de director en las segundas, terceras y cuartas partes, pero para que no sea muy cantoso el director original pasa a ser productor. ¿A quién quieren engañar? Y la realidad es que el cambio de dirección se nota muchísimo, perdiendo la esencia que vivimos en las primeras partes.

Foto vía moviepilot.com

La primera entrega me defraudó muchísimo, pues a pesar de su buena idea inicial terminó siendo muy aburrida, centrándose únicamente en el asalto de una casa para matar a los habitantes. En la segunda (Anarchy), el director se esmeró mucho más en el guión, ofreciéndonos una historia un poco más elaborada, cargada de acción y con una buena atmósfera de terror. Ahora, esta última entrega (Election), sigue los pasos de la segunda, pero con más acción, menos terror, y más sangre. En esta ocasión, al igual que la anterior entrega, tampoco logra innovar, pero si entretener que es lo que busca el público al que va dirigido. Y tengo que reconocer que ésta es la mejor de todas, aunque no logra superar el final de la segunda parte.

Su primera mitad es la más entretenida de todo el film, ya que nos muestra cómo se preparan para la noche de la Purga, y una vez que llega al problema, la película va decayendo consiguiendo ser una de esas películas de acción que tantas veces hemos visto, pero sin llegar a aburrir. Pero su última media hora es, sin duda, la más previsible de toda la película. Sabrás como termina una vez que llegues a este tramo del film.

Imagen vía thenewsrecorder.com

De su reparto solo puedo decir que ninguno destaca demasiado pues presentan unas interpretaciones muy lineales a lo largo de todo el film, pero siendo sinceros, ¿Alguien espera unas buenas actuaciones en esta película?Sinceramente, no, lo que realmente se espera son persecuciones, masacres, gritos, peleas y sangre. De esto hay bastante, pero buenas interpretaciones….. Ninguna.

Vuelve a repetir Frank Grillo (La cosa más dulce, Infierno blanco, Warrior, El protector) con son su mismo personaje, ahora deberá proteger a la senadora de los asesinos que quieren acabar con ella. En esta ocasión no destaca demasiado, pasa más a un segundo plano siendo superado por otros protagonistas que sí dan la talla. Tampoco me ha gustado la interpretación de Elizabeth Mitchell (Perdidos, Revolution, V, Los visitantes), ella es la senadora, el objetivo de los “malos”. Su personaje es tan poco creíble que termina cayendo mal, llega un momento en el que no importa si es capturada ya que termina siendo muy pesada. Los actores que sí llegan a defender medianamente bien sus papeles son: Mykelti Williamson, Joseph Julian Soria y Betty Gabriel. Los dos primeros son dependientes de una pequeña tienda de un barrio y son los encargados de dar un pequeño toque de humor entre tanta tensión, y la tercera se encarga de ir por las calles ayudando a los más afectados durante la noche de la Purga. Estos tres personajes juntos funcionan muy bien.

Foto vía finalreel.co.uk

Con respecto a la ambientación, resaltar que está muy bien cuidada. Es turbia, oscura, y siniestra, logrando generar inseguridad y desconfianza cuando los protagonistas andan por las calles. El diseño de las máscaras y disfraces también es otro punto a su favor, realmente llaman mucho la atención y nos dan alguna que otra idea para Halloween.

En definitiva, esta tercera entrega es la más entretenida, macabra y oscura de todas, pero si buscas terror en estado puro seguramente te decepcione ya que es más suspense y acción. Por cierto, si no has visto las anteriores entregas no te preocupes ya que no es necesario para entender y disfrutar esta última parte.

Imagen vía wallpapershome.com

Nota: 3 de 5

Lo mejor: la primera mitad, diseño, ambientación
Lo peor: final totalmente previsible, interpretaciones lineales