Por Sixto Javier Pérez
No, no se trata de una película, aunque podría serlo perfectamente. El puente es el nuevo docurreality de #0 que ha conseguido cautivar a miles de espectadores, y con razón, ya que por fin estamos ante un reality de calidad en todos los aspectos y es muy probable que se convierta en un referente en el mundo de la televisión y el entretenimiento. Movistar+ se arriesga con un producto televisivo totalmente nuevo producido por Zeppelin TV (Gran Hermano). Han conseguido romper la dinámica que tenían las cadenas españolas hasta el momento, es decir, comprar realities extranjeros y adaptarlos. El miedo de arriesgar por nuevos programa impide que nuestra televisión se renueve y podamos ver nuevas apuestas. Por suerte El Puente rompe todos los esquemas consiguiendo reinventar el género del reality.
La mecánica es simple pero muy interesante: 15 desconocidos totalmente aislados en plena Patagonia argentina, tendrán que trabajar juntos para construir en un máximo de 30 días, un puente que les permita llegar a una isla a 300 metros. Allí les espera el premio: 100.000 euros. No habrá nominaciones ni expulsiones: ellos decidirán el ganador y, el ganador decidirá si comparte el premio, con quién lo comparte y en qué proporción. Pero ojo, este último dato ellos no lo saben…
En esta ocasión el programa no interviene en la convivencia y los concursantes no tienen contacto con el exterior. Las instrucciones que tienen a su disposición son muy escasas, ellos saben lo justo y necesario. El programa irá dosificando dicha información con el fin de desestabilizar la convivencia.
No vale ser el más popular, el más gracioso o el más carismático, ni establecer lazos emocionales ni nada que se adentre en el terreno de lo sentimental de puertas a fuera. Es todo pura estrategia.
La factura técnica es impecable. Podría pasar perfectamente por una película, lo que hace que todo sea más impactante y agradable de ver. La fotografía es una auténtica maravilla. Sin duda, el montaje visual y sonoro consiguen trasladar al espectador a la historia que van viviendo los concursantes. En esta ocasión no tendremos, como sucede en Gran Hermano o Supervivientes, la estética de video casero, aquí los pequeños detalles están muy bien cuidados.
El otro gran aspecto a destacar es la forma en la que nos presentan a los concursantes. ¿Se acuerdan de la serie Perdidos? Pues es exactamente igual: realiza saltos temporales en el curso de los acontecimientos. Cada capítulo se centra en presentarnos a un personaje, por lo que en todo momento mantiene la intriga sobre quiénes son, a qué se dedican…. Los verás interactuar pero no sabrás nada de ellos.
¿Y saben qué es lo mejor de todo? ¡Paula Vázquez! Sí, ella es la encargada de contarnos todo lo que va sucediendo. Por fin vuelve tras varios años alejada de la pequeña pantalla. La presentadora no tiene contacto con los concursantes, tan solo se dirige a los espectadores para narrar la dinámica del concurso y los acontecimientos más importante dentro de la convivencia. Ella es una pieza muy importante en el programa ya que su presencia aporta seriedad e intriga, consiguiendo enganchar a los espectadores.
Hay que destacar que, en el último festival MIPTV de Cannes, en el apartado de análisis de nuevos formatos, el español El puente recibió una mención. Estuvo entre los señalados como más innovadores del año. Los creativos de aquí por fin van a tener una oportunidad y es rompiendo moldes.
En definitiva, si estás cansado de Gran Hermano, Supervivientes y el resto de realities que han perdido ese componente tan importante como es la “realidad” e inocencia no dudes en ver El Puente, una apuesta arriesgada que consigue atraparte desde el primer minuto gracias a su increíble narrativa e impecable factura técnica.
Como regalo, les dejo el primer programa íntegro: