Por Sixto Javier Pérez

Aterradora, fascinante, perturbadora e inquietante. Así es como defino a esta joya del género de terror, un film que huye de los sustos fáciles para ofrecernos una historia totalmente diferente. La película está basada en leyendas reales sobre brujas y está escrita por su propio director, Robert Eggers. Se trata de su primer largometraje, consiguiendo un resultado sorprendente, un regalo para los fans del género que pedimos cosas nuevas e innovadoras. Eggers sabe que hemos visto brujas en otras ocasiones, por lo que decide crear una nueva imagen de este tipo de películas. En esta ocasión, lo que provoca terror no es únicamente lo que se muestra, sino lo que creemos que podríamos ver.

La historia trata sobre un matrimonio de colonos cristianos con cinco hijos que son desterrados de la civilización y se ven obligados a instalarse en una granja, cerca de un tenebroso bosque. Pronto empiezan a suceder horribles acontecimientos relacionados con una fuerza sobrenatural que hará vivir a la familia un verdadero infierno.

Imagen obtenida de collider.com

Antes de seguir analizando detenidamente el film me gustaría dejar claro qué es lo que no te vas a encontrar en él, porque como viene siendo habitual en este tipo de películas, muchos espectadores salen decepcionados de la sala porque esperan sobresaltos continuos, mucha sangre, persecuciones, brujas volando en escobas, pociones mágicas… etc. Todos estos elementos ya están más que tratados y cansa verlos una y otra vez. Por fin estamos ante una película que no recurre a ello para hacérnoslo pasar realmente mal. Si te gustó Babadook (2014) e It follows (2014) seguramente La bruja no te defraudará ya que este tipo de películas consiguen mantener al espectador en continua tensión sin recurrir a grandes efectos especiales, pero sí apoyándose en un recurso tan poderoso como es el terror psicológico.

La película trata entre otras cosas, un tema muy profundo y delicado como es el miedo del ser humano a vivir en pecado y sus posibles consecuencias, pero de forma obsesiva. Esto da mucho juego en la historia, hasta el punto que los momentos más terroríficos son aquellos en los que los miembros de la familia manifiestan su creencias religiosas.

Imagen obtenida de hollywoodreporter.com

El director se esfuerza por crear una ambientación magnífica del siglo XVII, para ello se ayuda de una fotografía excelente, al igual que el vestuario, consiguiendo transportarnos a la época señalada. Los planos y movimientos de cámara consiguen suscitar mucha tensión, incluso los primeros planos son sobrecogedores, mostrándonos lo justo y necesario, dejándonos en todo momento con ganas de ver más. No me puedo olvidar de su banda sonora (Mark Korven), totalmente perturbadora, se convierte en una protagonista más de la historia. La atmósfera es verdaderamente aterradora gracias a que todos los detalles están muy bien cuidados, consiguiendo que el espectador disfrute al máximo, o más bien sufra.

La tendencia del género de terror en los últimos años se ha caracterizado por crear unos personajes totalmente planos, sin personalidad y que no transmiten nada. En esta ocasión están perfectamente construidos y poco a poco nos van sorprendiendo, pues a medida que avanza la historia van sacando lo mejor y lo peor de cada uno. Sin duda, las interpretaciones son sublimes, incluidas las de los más pequeños de la familia, lo bordan. Si tuviera que decantarme por una sería por Anya Taylor-Joy. Iterpreta a Thomasin, la hija adolescente, es quien lleva todo el peso narrativo, regalándonos una interpretación totalmente creíble. También me ha gustado mucho Ralph Ineson, quien interpreta a Wilson, el cabeza de la familia.

Imagen obtenida de afr.com

En definitiva, una obra maestra que no te puedes perder si eres fan del género y buscas originalidad. Su guión, reparto y ambientación consiguen un resultado sorprendente. Sin duda, un claro ejemplo de lo que es una buena película de terror.

Nota: 4,5 de 5

Lo mejor:

  • Dirección

  • Interpretaciones, especialmente la de Anya Taylor-Joy y Ralph Ineson.

  • Atmósfera, ambientación, vestuario y banda sonora.

  • El final. Consigue dejarte mal sabor de boca.

Lo peor:

  • No gustará a muchos. Se trata de un tipo terror poco común.

Tráiler: