Por Sixto Javier Pérez

Adaptación de Bodas de sangre, de Lorca. Desde pequeños, Leonardo, el novio y la novia han formado un triángulo inseparable, pero cuando se acerca la fecha de la boda las cosas se complican porque entre ella y Leonardo siempre ha habido algo más que amistad. La creciente tensión entre ambos es como un hilo invisible que no se puede explicar, pero tampoco romper. (Filmaffinity)

Cuando una película tiene 12 nominaciones a los premios Goya y 9 a los premios Feroz es motivo más que suficiente para darle una oportunidad. Cierto es que al enterarme de que se volvería a adaptar esta obra al cine temblé, e incluso mis expectativas fueron bastante malas, ya que adaptar este tipo de obras tan conocidas es un riesgo que casi siempre suele salir mal, además al tratarse de una obra poética con elementos fantásticos dificulta aún más este reto tan ambicioso, pero para mi sorpresa, el resultado ha sido espléndido.

Su directora, Paula Ortiz, ha logrado algo muy difícil, representar en imágenes el texto de Lorca y es por esto, entre otras cosas, por lo que la película destaca notablemente. Sus bellísimas imágenes hacen que podamos disfrutar los versos de Lorca de una forma mágica, ya que tienen tanto significado como las palabras. Su directora no nos muestra nada al alzar, ella sabe cabalmente qué quiere contar y cómo hacerlo, por lo que cada detalle que aprecies está medido a la perfección, llegando a ser sorprendentemente hipnótica cada secuencia.

Sin duda, la fotografía es muy buena, pero he de reconocer que el apartado técnico puede llegar a no gustar a muchos ya que utiliza un montaje muy poético. Lo cierto es que no estamos acostumbrados a que se representen nuestros textos clásicos en la gran pantalla, algo que otros países hacen con total normalidad obteniendo grandes resultados, como por ejemplo Romeo y Julieta (1996).

Imagen obtenida de Filmaffinity

La película logra destacar del resto de adaptaciones no solamente por las asombrosas imágenes, sino por arriesgarse en mantener el lenguaje original de Lorca. Si ya conoces la historia Bodas de sangre nada de lo que te cuente la película te sorprenderá, ya que es muy fiel a la obra original.

Otro de los elementos que aporta mucha sensibilidad es su banda sonora. Cuando la fotografía se une a la música se consiguen momentos intensos, emotivos, pero sobre todo, momentos bellísimos, logrando que vivamos muy intensamente cada una de sus escenas.

Llega el momento de hablar de las interpretaciones, otro de los puntos fuerte del film. Tengo que destacar en primer lugar la interpretación de Inma Cuesta. La elección de la actriz para este papel es de lo más acertado, ninguna otra lo hubiera hecho mejor. Hay que reconocer que interpretar un papel en el terreno de los sentimientos trágicos es algo muy complicado, pues no es fácil que nos creamos todo lo que nos cuentan a través del lenguaje verbal y aún mas complicado, el no verbal, pero Inma consigue adueñarse de su personaje sin ningún problema. La actriz es capaz de transmitirnos con sus gestos, miradas y palabras como se siente en una lucha constante entre el corazón y la razón. Me atrevería a decir que es su mejor puesta en escena hasta la fecha. Está realmente espectacular en el papel de la novia.

Imagen obtenida de Filmaffinity

El resto del reparto también hace un buen trabajo. Alex García destaca en su papel del amante y Asier Etxeandia por fin empieza a despegar, gracias a su papel de novio ha demostrado que es uno de los grandes actores de nuestro país que puede dar muchísimo y en esta ocasión se ha lucido a lo grande. Mención especial a la actriz que interpreta a la madre del novio, Luisa Gavasa, su interpretación transmite constantemente dolor, protección, venganza, ira… dejándonos en todo momento muy claro que no ve con buenos ojos el matrimonio de su hijo.

En definitiva, La novia es un film lleno de sentimientos, dirigido con mucho cariño e interpretado por una magnifica Innma Cuesta. Una película arriesgada y valiente que consigue transmitirnos todo tipo de sensaciones a través de las imágenes y los versos que recitan sus protagonistas. Sin duda, lo mejor que nos ha dejado el cine español en el 2015.

Nota: 5 de 5

Lo mejor:

  • La interpretación de Inma Cuesta
  • Fotografía
  • Guión
  • Banda sonora

Lo peor:

  • Su estética no gustará a todo el mundo

Tráiler: