Por Sylvia Madero
Fotografías por Salvador Aznar

Canarias baila al son del timple y la bandurria, se viste con corpiño y fajín y saborea queso fresco regado con vino del país. Comienzan las romerías, baluarte de la personalidad canaria donde identidad, folclore y gastronomía representan a un archipiélago orgulloso de su idiosincrasia. Son muchas y cada una tiene sus sabores, colores, sonidos y tradiciones, pero todas tienen en común ser una de las tradiciones más emblemáticas de las Islas.0202000335

El calendario romero empieza en la Isla Colombina en enero, con una de sus romerías más populares, la celebrada en la capital en honor al patrón: San Sebastián. El ensordecedor sonido de las chácaras y los tambores abre paso a romeros ataviados con trajes típicos, de falda azul con flores amarillas bordadas y corpiño negro ceñido ellas, y chaleco negro ribeteado en rojo ellos, quienes bailan con pequeños saltos al ritmo de la música. Siguen a las carretas engalanadas, desde la Avenida José Aguiar para continuar por la Calle Real, pasar por Ruiz de Padrón y acabar en la Plaza de Las Américas. Aquí acaba la jornada con el tradicional Baile de Magos, amenizado por diferentes grupos folclóricos y parrandas.0202000007

El último domingo de abril es día de fiesta en el municipio de Tegueste, es la romería de San Marcos. Siendo una de las más tradicionales y multitudinarias de la Isla (el pasado año congregó a más de 40.000 personas), comienza con una homilía, seguida de la procesión presidida por la imagen de San Marcos, quien bendice a todos desde la plaza que lleva su nombre. Desde aquí recorren las calles del pueblo los asistentes, el ganado, las yuntas y las carretas. Reparten a los asistentes vino a raudales, plátanos, carne, papas arrugadas e incluso bolsitas de cotufas. Estas tartanas son famosas en el Archipiélago por la cuidada elaboración de sus adornos, utilizando arroz, avena, legumbres, semillas, cañas, etc. para conseguir los más variados diseños. Y también lo son los barcos, que representan buques de vela en recuerdo del empeño de los teguesteros de defender a su pueblo de los ataques piratas. Todos pasean junto a la histórica danza de las flores (baile símbolo del municipio, articulado en torno a un palo central, alrededor del que danzan 6 bailadores ataviados con sombreros de flores y plumas). Cuando la romería termina, empieza la verbena en el centro del pueblo amenizada con la música de las orquestas y no acaba hasta bien entrada la noche.0202000406

En el municipio de Arinaga en el pueblo pesquero de Agüímes, cada agosto arranca la vará del pescao. Es una romería atípica y algo más actual (comienza en 1995), impregnada del intenso sabor marinero de esta zona de la Isla y cada año reúne más asistentes. Los vecinos recuerdan la forma tradicional de vender las capturas de pescado diarias, cuando los pescadores utilizaban caracolas para llamar la atención del público e incitarles a comprar la pesca. Tras la escenificación, la barca de la vará avanza desde el Risco Verde, cargada con más de 600 kilos de pescado y acompañada de parrandas hasta la Avenida de la Playa de Arinaga. Le siguen numerosas barcas con ruedas pertrechadas con braseros, para asar el pescado que degusta la multitud durante el recorrido. Al acabar el paseo, esperan los espectaculares fuegos artificiales, tradicionales y acuáticos, poniendo punto y final a esta original fiesta cargada de sabor y tradición. 0202000018

 

Cuando acaba el verano

Durante las erupciones del volcán Timanfaya en el siglo XVII, los habitantes de Tinajo rogaron a la Virgen de Los Dolores el cese las coladas de lava que se dirigían amenazantes a su pueblo. Cuál fue su asombro al ver que sur plegarias surtieron efecto. En este punto y en honor a la que es patrona de la Isla, construyeron una ermita. Cada septiembre los conejeros tienen una cita ineludible en la romería homenaje al conocido como milagro de la Virgen de los volcanes. Durante esta jornada parten a pie, con carretas tiradas por burros o camellos y seguidos de la música de instrumentos populares, procesiones desde todos los pueblos de la Isla para encontrarse en la ermita de Mancha Blanca y agradecer un año más este acontecimiento.0202000656

También en septiembre pero en la vecina isla de Fuerteventura, cada año se sucede la fiesta de la patrona de todos los majoreros, declarada Bien de Interés Cultural desde 2007. La tradición manda peregrinar la víspera, desde cualquier pueblo de la Isla a pie o a lomos de camellos y burros y a través de los caminos que llevan a la ermita de la Virgen de La Peña en Vegas del Río Palma en Betancuria, para llegar durante la noche e incluso la mañana. Algunos portan antorchas y linternas y muchos cantan y bailan, hacen paradas en el camino para alabar a la Virgen e improvisan juegos populares. En la plaza de la ermita se suceden los ventorrillos con carne fiesta, pescados secos, quesos, vino… para recibir a los que van llegando e improvisan parrandas entonando con sus bandurrias, timples y guitarras las típicas malagueñas, isas, seguidillas y folías.0202000432

 

Las Bajadas

Cada cinco años La Palma y cada cuatro El Hierro, celebran sus romerías más representativas. En la Isla Bonita es la de la Bajada del trono. El primer domingo de julio los peregrinos caminan desde el Santuario de la Virgen de Las Nieves por los caminos reales de La Encarnación, El Planto y La Dehesa portando las piezas de plata que componen el trono de la Virgen hasta llegar a la Iglesia de San Salvador, en la capital. Aquí se montará, para acoger la imagen durante su visita. En la Isla del Meridiano la Bajada es en honor a la Virgen de Los Reyes el primer sábado de julio. La imagen pasea durante aproximadamente 12 horas 29 kilómetros de trayecto, acompañada por los romeros desde su santuario en Dehesa de Sabinosa hasta la capital, Valverde. El sonido de los pitos y las chácaras, y la vistosidad de los numerosos bailes que se suceden durante el recorrido hacen de esta fiesta todo un espectáculo para los sentidos.0202000019