Por Laura Pérez

Cuídate de los idus de marzo”, le advirtió el arúspice Espurina a Julio César. Era el año 44 antes de Cristo y, tras desoír sus consejos, Julio César fue asesinado el 15 de marzo en el interior de la Curia de Pompeyo. En Idus de Sangre, la última novela del escritor Jesús Villanueva, su autor cuenta cómo se urdió la conjura para acabar con la vida del que sería el último dirigente de la República romana.

En Idus de Sangre viajamos hasta la antigua Roma, en concreto hasta la época de Julio César. ¿Por qué ha elegido ese momento de la historia y a ese personaje para situar su libro?

Lo he elegido porque la antigua Roma en su conjunto es una etapa determinante para la humanidad y al mismo tiempo interesantísima. Y dentro de lo que fue la antigua Roma, para mí, el momento crucial más determinante está en torno al asesinato de Julio César. Quienes asesinaron a César lo hicieron amparándose en que ellos creían que quería ser rey e instaurar la monarquía arcaica. Pero él no quería. Y asesinando a Julio César provocaron que saliera a la luz uno de los hombres más inteligentes, audaces, sibilinos y ambiciosos: Octavio, su sobrino nieto. Con la llegada de Octavio se dijo adiós a la República y hola al Imperio romano.

¿Qué otras historias de la historia podemos encontrar en él?

Idus de Sangre tiene tres partes fundamentales. Una parte es el hecho histórico de la conjura para asesinar a Julio César. Otra es la evolución de Octavio, su heredero. Paralelamente hay otras dos historias apasionantes: la relación entre Cleopatra y Marco Antonio y la decisión de Cicerón, quien, sabiendo que se jugaba la vida, decidió apoyar a Octavio.

La otra parte de la novela que se entrelaza con todos estos episodios reales la protagoniza un personaje de ficción extraordinario: Marco Lucio Cornelio. Tras retirarse de la Legión, regenta una taberna en el barrio más comercial de Roma. Allí, una noche descubre que hay un complot para asesinar a su amado general Julio César. Entonces, se propone avisarle. Eso está basado en un hecho real. Hubo alguien, no se sabe quién, que trató de avisar a Julio César, justo en las escalinatas de la Curia de Pompeyo, minutos antes de que lo asesinaran.

¿Qué similitudes y qué diferencias unen y separan a esa época de la actual?

Lo que une a las dos épocas, por encima de todo, es la esencia del ser humano: el hombre del año 2019 es el mismo que el de 2000 años antes. La ambición por el poder o por el dinero no ha variado. Lees cómo pensaban Cicerón, Plutarco o Virgilio y ves que es el mismo ser humano.

El pasado es el protagonista de todas sus novelas. ¿Qué le atrae de lo que ya ha sucedido?

Que es irrepetible. Haremos otra cosa, muy parecida, pero el pasado ya fue. El tiempo es el único valor que no podemos recuperar ni pagar con todo el oro del mundo. Escribir sobre un posible futuro no me atrae nada. Si lo hago será una novela que de alguna manera me lleve también a siglos pasados. Alguna idea tengo en la cabeza…