Hasta podremos saludar a las cabras majoreras que se cruzan camino a la playa de Sotavento o al Puertito de Jandía. En este rincón de Fuerteventura hallaremos el caldo de mero, papas y… ¡gofio! Indispensable preparado como rala, una crema deliciosa basada en el icono de las ocho Islas.

Nos contentamos –o conformamos– con sintetizar a los visitantes qué es: «Cereal molido tostado» cuando va más allá y el alcance del alimento que palió tantas hambrunas podría inspirar enciclopedias de usos y recetarios. Desde los aborígenes canarios a consideraciones contemporáneas en la alta cocina, desde la cebada al millo, trigo o legumbres, el mismo aroma que desprende una molina lleva en volandas al hogar, al terruño de cada isleño.

Como compañía de un potaje de berros en La Gomera, el humeante escaldón en Tenerife (mezcla espesa con caldos), las ralas (más fluidas) de Lanzarote o Gran Canaria o una pella dulce (prensado con pasas, almendras, vino dulce…). Es imprescindible para entender parte de la gastronomía vernácula, de ahí el gofio ya citado en tierra majorera y que se hace querer con cascos de cebolla a modo de cuchara.

¿Pensarán que la tradición ha frenado la creatividad en restaurantes modernos? Los ejemplos constatan que el gofio es maleable en líneas saladas o pastelería de altos vuelos; el mediático David Pallás comentó que «es ideal para semifríos o de estilo macaron; siempre deja patente su rasgo y es que en los obradores muchas veces forzamos la base concreta del sabor cuando en realidad el gofio ya la asegura al momento». 

Un bocado de lo más energético 

Impactante por lo evocador, las intensidades, texturas… Indefinible y diverso si se mezcla con leche, queso o caldos. Si examinamos la pella dulce, a modo de turrón de diferentes tostados, constataremos que tenemos hasta las barritas energéticas vigentes que suplen con gofio a otros elementos nutritivos. Quizá más agradables, sea dicho de paso, y que ya son recurso de deportistas de élite (nadadores, atletas…) o de aquellos fanáticos de la bici o el senderismo.