Texto: Román Delgado

En Vigo, la capital económica de Galicia, la urbe del sur y la puerta abierta a la cercana Portugal desde el sur galego, hay tanto y tan bueno que a veces no se sabe por dónde empezar.

Vigo es ciudad, la más poblada de Galicia, un espacio urbano tirando a grande dentro de España e inserto en la provincia de Pontevedra. Pero sobre todo Vigo es la fuerza de la historia, las tradiciones, la modernidad y el brillo de la naturaleza tan cercana. Todo esto en la capital europea de la pesca.

Ría que se toca, puerto que se ama, pescados y mariscos, tradiciones de lonja, montes dentro y fuera de la ciudad, industria del mar y de los coches… Vigo mira al Atlántico, su gran riqueza, y desde el páramo del castillo de Castro invita a conocer tres lugares cercanos: uno, Costa da Vela; dos, el parque nacional Islas Cíes, y tres, el río Miño y la vecina Portugal.

Costa da Vela

Es un espacio natural protegido de belleza luminosa que convive con el embate del Atlántico, sin obstáculo a la vista y con sonido bravo a los pies del acantilado. Ideal para el paseo, se halla al oeste de la península del Morrazo, que separa las rías de Vigo y Pontevedra. De Vigo a Costa da Vela se llega por el puente de Rande, con parada en Cangas. Imprescindibles las playas de Nerga y la Barra. Aldán, Hío y Donón… Aquí ya toca dejar el coche y disfrutar de la naturaleza de Costa da Vela: océano, acantilado, faro de Home, Milide… Día bien completito.

Islas Cíes

El punto de partida vuelve a ser Vigo. En barco turístico y con las autorizaciones de acceso al parque nacional previamente en mano, es un enclave natural cuya visita no se puede eludir si se está o se llega a la ciudad. Todo un lujo. El regreso, por completar el paseo por la ría, se puede programar con salida desde el embarcadero principal de la playa de Rodas hacia Cangas, e incluso luego Moaña, con posterior conexión a Vigo. Así se revive la clásica travesía por la ría de los protagonistas del filme Los lunes al sol.

Río Miño y Portugal

A La Guardia se debe llegar por la carretera de la costa desde Bayona, un litoral que deja huella. La vuelta ya conviene hacerla por Tui, pueblo histórico que hay que callejear. La Guardia, al sur de Pontevedra y punto de encuentro de la flota gallega de pez espada, se da la mano con la lusa Camiña y, en el embarcadero español del Pasaje, se puede tomar una barcaza, incluso con coche, que deja al viajero en Portugal. En Camiña se vive la desembocadura del Miño y se paladea la cultura de mar. Conviene ir a Valença y, desde este enclave amurallado, a Tui.

CÓMO LLEGAR: CONEXIÓN CON BINTER

DÓNDE ALOJARSE

Hotel Hesperia Vigo. Establecimiento situado en una zona céntrica y muy bien comunicada. Confortable, urbano y especializado en clientela de ocio.

Hotel Compostela. En pleno centro histórico, cerca del Mercado de la Piedra y la concatedral, está al lado del puerto deportivo y la plaza de Compostela.

QUÉ COMER

En Costa da Vela: restaurante Cabo Home. Con ubicación en Donón, es el lugar de comida y descanso ideal tras disfrutar del espacio natural protegido. De acceso cómodo, familiar y con salón y terraza, ofrece mariscos, carnes y guisos.

En Vigo: bar Nisio. Casa de comidas familiar y con platos sencillos, sabrosos, de cocina tradicional. Domina la calidad del producto, siempre del mar. Está en Teis y tiene un exquisito arroz con bogavante, chipirones encebollados y mariscos.

En Nigrán: tapería O’Druida. De Vigo a La Guardia, si se sale para almorzar por el camino, es un sitio ideal para hacerlo picoteando. Está en Nigrán, en la playa de Patos, y concede una oferta amplia y muy gallega.

 

     MÁS INFORMACIÓN: canariasviaja.com