Texto por Elena Ortega

Fotos por Asier Calderón y Elena Ortega

Tradición y modernidad se aúnan en la gastronomía de la cuarta urbe más grande de Francia para conquistar a los visitantes por medio de sus excelentes y variados sabores. Para degustarlos solo habrá que dirigirse a algunos de sus más de treinta mercados y 1600 establecimientos culinarios repartidos a lo largo y ancho de la ciudad, desde los que ocupan los lugares más emblemáticos del centro histórico hasta las aguas del Canal du Midi o del río Garona.

Haciendo honor a Occitania, la región francesa en la que acabamos de aterrizar, Toulouse nos recibe con calles rebosantes de vida gracias a las innumerables y encantadoras terrazas que las ocupan en cualquier época del año, como las de la Place Saint Georges, la plaza de la Trinidad o las de callecitas históricas flanqueadas por coloridos edificios de ladrillo. Sin duda, aquí la vida social y el buen comer son los platos fuertes.

De la plaza del Capitolio parten la mayoría de las rutas turísticas. En este centro neurálgico aún quedan establecimientos que conservan el esplendor de sus orígenes, como es el caso de Le Bibent, una brasserie con decoración barroca que nos traslada al siglo XIX. A tan solo tres minutos caminando, el agradable rooftop de Ma Biche sur Le Toit, alojado en la azotea de unos grandes almacenes, sorprende con estupendas panorámicas.

Entre las estaciones de metro de Jeanne d’Arc y Jean Jaures hay también gran variedad de restaurantes animados. En Maison du Cassoulet probaremos uno de los platos más populares de la cocina tolosana, el cassoulet, un guiso tradicional a base de alubias blancas, verduras y carne. Pero el recetario local es tan amplio como diverso: foie gras, magret, poùlet a la toulousaine, salchicha de Toulouse o el caraque, un bizcocho recubierto de chocolate. Platos que los más de diez chefs con estrella Michelin de la ciudad convierten en sugerentes apuestas contemporáneas. Cabe destacar al aclamado Michel Sarran y su restaurante homónimo. El chef tiene hasta una propuesta en forma de sándwiches en su otro establecimiento, Croq’Michel.

Charcutería, quesos, patés y una suculenta pastelería se suman a la larga lista de delicias para demostrar que a la gastronomía regional no le falta de nada. Además, cuenta con vinos como Gaillac, Marcillac, Fronton o Domaine de Candie.

Para degustar todas estas exquisiteces resulta interesante unirse a «Taste of Toulouse», un tour organizado por Jessica Hammer, una estadounidense que lleva varios años viviendo en la ciudad empujada por su gastronomía. Esa pasión queda reflejada cuando muestra sus habilidades a la hora de comprar en los mercados y al transmitir las historias que esconde cada uno de sus puestos. Las tiendas de productos de la región y los mercados temporales, que aprovechan cualquier evento del año para llenar las calles del centro, son también buenas opciones para probar la charcutería.

Toulouse tiene tres grandes mercados cubiertos, que durante los fines de semana se llenan de familias y amigos. Entre ellos destaca el de Víctor Hugo con más de 75 puestos y varios restaurantes en los que convergen todos los sabores de la zona. La panadería Maison Beauhaire, los quesos de Deux Chavanne y la charcutería Maison Garcia, de la que está al cargo la tercera generación de una familia de origen navarro, son solo algunos. De postre, la pastelería Authié sobresale con su original París-Toulouse, una creación propia que consiste en el postre tradicional París Brest relleno de mascarpone de violeta. La curiosa forma del edificio que acoge el mercado se debe a que el parking se encuentra situado en las plantas superiores. Desde ellas se contemplan bonitas vistas de las calles aledañas.

Si el sabor de la violeta nos ha gustado, debemos seguir nuestro camino hasta el Canal du Midi, donde la Maison de la Violette reposa en una barcaza. En este original establecimiento podremos comprar licores, chocolates y violetas cristalizadas. La flor es uno de los símbolos de Toulouse y es muy utilizada en la gastronomía.

El relajado canal es además el lugar en el que encontrar restaurantes flotantes como L‘Occitania, donde las cenas están rodeadas de agua. En el cercano río Garona navega otro restaurante, Péniche Horizon. Un original crucero panorámico con el que Toulouse habrá conquistado todos nuestros sentidos.