Cuarenta y cuatro conciertos, más que en las anteriores citas, con obras desde el siglo XV hasta la actualidad, incluida una espectacular representación de Ariadna auf Naxos, de Richard Strauss (con las dos grandes orquestas de las Islas), son algunos de los hitos de este 35 Festival de Música de Canarias.
El director del Festival, Jorge Perdigón (tenor nacido en La Palma y formado en la Escuela Superior de Canto de Friburgo, Alemania), recalcó que Brenda Rae era la mejor intérprete del mundo de Zerbinetta, uno de los roles destacados de la ópera de Strauss. Y así fue: conquistó a público y crítica.
Otros momentos clave de esta edición son la despedida de una virtuosa del piano como María Joao Pires, otra pianista como Martha Argerich, la Filarmónica de San Petersburgo con el joven pianista George Li, de tan solo 22 años, la Filarmónica de Hamburgo y, por supuesto, Las Rutas de la Esclavitud, 1444-1888, el proyecto de Jordi Savall. Entre las figuras, este año se cuenta con el director Kent Nagano, Cuarteto Quiroga, el London Conchord Ensemble (liderado por el clarinetista Maximiliano Martín, nacido en La Orotava), la Orquesta de Cámara de Minsk y la deseada Orquesta Filarmónica de Cámara Alemana de Bremen.
“La programación del 2019 es la idea y la visión que yo tengo de lo que debe ser un festival de música con los medios que tenemos”, aseguraba Perdigón a los medios de comunicación de las Islas. Hay que recordar que el Festival cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros aportados por el Gobierno de Canarias, además de 150 000 euros del Ministerio de Cultura y 100 000 de siete grandes empresas de las Islas, entre ellas Binter.
- El Festival contó con un prólogo de marcado carácter social, un ciclo de 28 conciertos didácticos gratuitos para escolares de todas las islas, para acercar y normalizar la música clásica en la vida de los más jóvenes
El Festival contó con un prólogo de marcado carácter social, pensado para el futuro de las Islas. Entre noviembre y diciembre, un ciclo de 28 conciertos didácticos gratuitos, bajo el lema Sigue la Música, exploró la búsqueda y captación de nuevos públicos para acercar y normalizar la música clásica en la vida de los más jóvenes, en palabras de Perdigón.