Texto Beneharo Mesa

Imagen Alberto Brito

Yeray Rodríguez tiene dos trajes: el de su trabajo como encargado de producción de Binter ADM Tech y el tradicional que lleva con su rondalla, la Agrupación Folclórica Atidamana, a bailar isas o seguidillas, entre otros bailes típicos. Pero tras esa vestimenta hay alguien que, por encima de todo, ama lo que hace. Y eso se nota por cómo habla de sus labores, de sus compañeros, de cuando él ve un Binter surcando los cielos y piensa «quizás ese avión lleva un pedacito de mi trabajo». Un trabajo del que se siente orgulloso, pues quizás, estimado lector, el reposabrazos, el asiento sobre el que usted se encuentra o el respaldo para la cabeza de este avión han pasado por las manos artesanas de Yeray, quien lleva desde 2011 en Binter y desde 2016 en Binter ADM Tech.

Y es que el amor por su trabajo y por Binter también es algo que Yeray expresa sin ningún tipo de complejo; no en balde, conoció el amor y formó una familia con alguien que trabajaba en la compañía y, como él mismo dice, «fue el cielo» lo que los unió a su pareja y a él.

Así que ya lo sabe el lector: tras muchas de las pequeñas piezas que componen a un avión como los de Binter hay historias como las de Yeray, de esas que merece la pena descubrir y que esperamos seguir contándoles.