Por S.J. Pérez
Hay películas que están hechas para ir a verlas en pantalla grande y esta es una de ellas, ya que visualmente es perfecta, hermosa, un auténtico regalo para todos los sentidos. Y sinceramente, he de reconocer que no me esperaba menos, sobre todo al saber que sus directores, John Musker y Ron Clements, son los responsables de La sirenita, Aladdin, Hércules, El planeta del tesoro y Tiana y el sapo.
Muchos os preguntaréis por qué en España se llamó a la película Vaiana cuando su título original es Moana, pues al parecer, este cambio se producido por temas de derechos y registros de copyrihght.
Como ya dije, se trata de una película que te hará despertar cada uno de los sentidos, pues verás imágenes tan hermosas que será imposible que puedas pestañear, escucharás canciones que te levantarán de la butaca, sentirás muchas emociones y sentimientos que conseguirán sacarte más de una sonrisa y alguna que otra lagrimilla e incluso podrás saborear muchísimos valores dignos de aplaudir.
La historia se desarrolla hace dos milenios en unas islas del sur del Pacífico. La protagonista es Moana Waialiki, una joven que desea explorar el mundo navegando por el océano. Ella es la única hija de un importante capitán que pertenece a una familia con varias generaciones de marinos.
La película nos ofrece de todo: aventuras, acción, emoción, drama, comedia e incluso momentos de terror (tranquilos, es terror Disney). Sin duda, se trata de un festín que hará disfrutar a los más pequeños de la casa, pero como viene siendo habitual en las últimas películas de Disney, el resto de la familia muy posiblemente la disfrute como si fueran niños porque la historia está hecha de tal forma que consigue atraparte desde el primer minuto hasta su desenlace. Aunque debo de reconocer que todo se resuelve de forma previsible, y es éste su mayor defecto, ya que no nos ofrece grandes sorpresas de guion, todo sucede de forma tradicional.
Otra de las cosas que hay que destacar es la música. Han querido emplear la misma fórmula que en Frozen, es decir, combinan la acción con escenas musicales en las que sus protagonistas cantan a la vez que avanza la historia, y lo cierto es que funciona, pues la canciones son muy pegadizas, sobre todo el tema principal, aunque hay alguna que otra cuya traducción al español se ve un poco forzada. Te recomiendo que escuches su banda sonora en versión original porque es una auténtica maravilla.
Si tuviera que resaltar algo de la película sería a su protagonista femenina, un personaje muy bien definido que nos enseña que todo el mundo puedo conseguir lo que quiera, gracias a la perseverancia, la valentía y el amor. Es cierto que el diseño de todos los personajes es alucinante, pero el que realmente sorprende, por el gran realismo, es el de Vaiana pues está hecha a la perfección, y lo que es mejor, no es una protagonista extremadamente delgada, me encantó este hecho ya que por fin se empieza a dar protagonismo a otro tipo de belleza. Otro de los aspectos a destacar es lo bien hecho que está todo el paisaje, pues hay momentos en los que dudaba si era real o ficticio. Todos los detalles están muy bien cuidados.
Una de las cosas que eché en falta fue más humor, pues a pesar de que hay momentos muy divertidos creo que podrían haber ofrecido más. Además, no hay un enemigo bien definido que aparezca de forma reiterada por lo que podría haber sido más emocionante aún….
Siguiendo con los aspectos negativos, tengo que recocer que en algún momento de la película sentí que estaba viendo a Pocahontas en vez de a Vaiana, también vi a Hércules en el personaje de Maui y sus tatuajes y cómo no podía ser de otra manera, Frozen también estuvo presente….
En definitiva, es la mejor película de Disney a nivel visual, un auténtico disfrute. Es entretenimiento puro dirigido para toda la familia.
Nota: 4 de 5
LO MEJOR: visualmente es una maravilla. Su protagonista y canciones
LO PEOR: faltó más humor y un gran villano. Final previsible.