Por David Lorenzo
La lucha canaria ha sido históricamente una de las prácticas deportivas más seguidas en todas las islas. Hoy en día es considerado como un patrimonio histórico e intangible de los más valiosos que existen en el archipiélago. Aunque en la actualidad se escucha que ha perdido seguidores todavía mueve una gran cantidad de espectadores. Ya en algunos medios se están hablado de que está en crisis. En los últimos años el apoyo de los medios a la lucha se ha visto muy reducido. También falta mucha cantera. Los jóvenes ya no están interesados por practicarla. Con toda probabilidad la falta de promoción (en medios de comunicación, en institutos, apoyo institucional, etc.) haya afectado mucho.
Ya en las crónicas de conquista escritas entre los siglos XV y XVIII se habla sobre la existencia de una lucha canaria. Pero cuando se describe cómo era se observan algunos cambios. En primer lugar las luchadas servían no solo como un juego o deporte. Era considerada como una de las mejores formas para prepararse para una guerra. Según algunos expertos la lucha tuviera además un valor mágico-religioso y ritual, aunque es algo muy difícil de demostrar. Se sabe que salían desnudos con sus cinturas cubiertas con tamarcos (para poder agarrar al adversario). Aunque no lo ponían tan fácil. Se untaban su cuerpo con manteca para así dificultar el agarre. Por otra parte hay algunas técnicas que parecen similares a algunas usadas hoy en día.
Una vez acabada la conquista de todas las isla a finales del siglo XV la lucha va a sufrir importantes cambios. Debido a la religiosidad se prohíbe practicarla desnudos. Además se deja de emplear manteca para dificultar el agarre. Sigue siendo muy practicada entre las clases más humildes, aunque no así entre la oligarquía insular. Generalmente se practicaba lucha Canaria durante fiestas religiosas. También en otras celebraciones. Por ejemplo, según Viera y Clavijo, se celebra una lucha para festejar el nacimiento del futuro Felipe II. En este momento tenía más importancia la técnica que la victoria en la brega. Todo esto era controlado por un “juez”, que garantizaba el juego limpio.
Afortunadamente se cuenta con una gran cantidad de información sobre la práctica de la lucha canaria desde el siglo XIX. Esto nos permite conocer la gran popularidad con la que gozaba la lucha durante este siglo. Se hacían torneos multitudinarios e incluso se hacían grandes torneos que incluían a todos los luchadores de una isla. Entre las élites todavía seguía siendo repudiada. En la prensa del siglo XIX fue común encontrar algunos artículos que criticaban estos eventos a los que consideraban anacrónicos y vulgares. Sin embargo estaba tan arraigada la lucha entre los canarios que sobrevivió a las presiones. Además desde 1830 en adelante van a ir logrando apoyo de la pequeña burguesía local. Fueron progresivamente aceptando la lucha ya que sacaban beneficios económicos de las torneos.
Esta etapa en la lucha canaria no contaba con ningún reglamento formalizado. La primera reglamentación fue publicada en Cuba en 1872 (provincia de Matanzas). En algunas islas aparecieron algunas normas básicas pero no es hasta 1925 cuando podemos hablar de un reglamento general para la lucha en las islas. El hecho de que se practicara también en “la perla del Caribe” resulta interesante. Esto demuestra que los canarios llevaban con orgullo la lucha a aquellos lugares donde emigraban. También se extiende por Venezuela y el Sáhara en el siglo XX.
La institucionalización oficial de la lucha canaria llega tras la Guerra Civil. A partir de los años 40 en adelante aparece la Federación de Lucha Canaria (1943). Esta crea sedes en las dos capitales provinciales y desde este momento nace un reglamento específico. Hay importantes cambios entre la lucha popular a la institucional. Así desaparecen los jueces y se sustituyen por árbitros y surgen los equipos federados. También se reglamenta que para lograr la victoria un equipo compuesto por doce componentes debe ganar dos de tres luchas. Además se establece una relativa unificación en el estilo de luchar en cada una de las islas (el tipo de agarre se unifica a mano abajo).
Así ha llegado la lucha hasta nuestros días. La lucha canaria, a pesar de sus cambios históricos, cuenta como mínimo con más de 500 años de historia. Probablemente incluso vaya más allá, puesto que se practicaba en todas las islas, de forma que es posible que sea anterior a la conquista.
Para saber más:
- García Miranda, Francisco Javier; Casanova Báez, Guillermina (2004) Origen e historia de la lucha canaria. Santa Cruz de Tenerife: Idea
- Hernández Moreno, José; Martín González, José Miguel; Mateos Santana, Andrés (2000) Lucha Canaria: Historia, estructura y técnica. Santa Cruz de Tenerife: Gobierno de Canarias