Por David Lorenzo

Las cosas han cambiado mucho en los últimos 60 años en Canarias. A partir de la década de los 50 en el Archipiélago se producen profundas modificaciones en su : hubo un importante crecimiento poblacional, comenzó la especialización en el turismo a partir de los años 60, que rápidamente desbanca a la agricultura (platanera y tomatera, sobre todo), surge la clase media y se produce un importante éxodo rural, donde la gente abandona el campo para ir a vivir a las ciudades. Hay que dejar claro que a pesar de todos estos avances, cuando entramos en la democracia en 1978, España (y por consiguiente Canarias) todavía es un país en vías de desarrollo, es decir, que todavía no cumplíamos con los requisitos para formar parte del Primer Mundo.

¿Cómo fue el proceso de crecimiento en Canarias?

Pues fue lento y progresivo. El crecimiento de la tasa de natalidad en los ámbitos urbanos va a ir subiendo a partir de los años 50 y se potenciará con la construcción de hospitales en la década posterior en las capitales de provincia y posteriormente en las capitales insulares, que hizo que la población fuera asimilando lentamente la necesidad sanitaria de dar a luz en la clínica y no en la casa y de llevar a sus hijos al médico. Tener los hijos en los hospitales permite reducir drásticamente la tasa de mortalidad infantil. Gracias a esto en Canarias (como en el resto de España) hay un baby boom (importante número de nacimientos en un corto periodo de tiempo). Además se incrementó bastante la esperanza de vida de la población. De esta manera la esperanza de vida media para los hombres en 1970 está en torno a los 70 y el de las mujeres en los 75 años.

Hospital Nuestra Señora de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, Canarias
Hospitales como el de Nuestra Señora de Candelaria, fueron construidos en esta época

Por otro lado los principales núcleos urbanos de Canarias empiezan a crecer rápidamente, sobre todo a partir de 1965 y en especial entre 1971 y 1975. A causa de esto se empiezan a producir profundas reagrupaciones internas en las Islas, destacando sobre todo la marcha de gran índice de población a los grandes núcleos urbanos de su comarca o bien capitales de provincia o aledaños (caso de Las Palmas de Gran Canaria/Telde, Santa Cruz de Tenerife/La Laguna).  Además de las migraciones internas, ya sea dentro de la propia Isla o entre ellas, Canarias sufre un importante incremento de inmigrantes nacionales desde mediados del siglo XX, que vienen de diferentes partes de España (en 1970 habían 53.952,  que se distribuían en un 56% en la provincia de Las Palmas y un 44% en Santa Cruz de Tenerife, viviendo el 80% en las capitales de provincia). También hay un importante incremento de población europea en Canarias. Se distribuye casi de la misma manera entre las dos provincias durante los años 60 y 70. La mayoría van a ser provenientes de Inglaterra, Países Escandinavos y Alemania.

Desventajas

El fuerte crecimiento de población tuvo, sin embargo, sus inconvenientes. Estos movimientos migratorios y la falta de suelo dio pie a la proliferación de viviendas clandestinas, técnicamente llamadas unifamiliares, aunque en ellas vivían hacinadas dos o tres familias. El déficit de viviendas sociales llegó a ser del orden de las 40.000, 20.000 por Isla. El presupuesto del Instituto Nacional de la Vivienda para 1978, 1.200 millones de pesetas, apenas permitió la construcción de 2.000 unidades. Por otra parte, la mano de obra del sector turístico se veía obligada a viajar largas distancias (de hasta treinta kilómetros) ante la imposibilidad de encontrar alojamiento en torno a sus centros de trabajo. Igualmente, esto afectaba gravemente a la asistencia sanitaria. También va a existir un déficit importante de infraestructuras públicas. Los hospitales, sobre todo en las islas de Tenerife y Gran Canaria, estaban completamente masificados, por lo que la calidad médica se resentía  gravemente. En ocasiones los centros médicos se veían desbordados por el número de enfermos.

La falta de infraestructuras también afectó a la educación, ya que faltaban colegios. Esto ocurría a pesar que todavía en las décadas de 1960 y 1970 hay un alto índice de abandono escolar en las Islas. Esto se debía fundamentalmente a dos causas: algunos alumnos les era imposible tener el mismo ritmo de aprendizaje que sus compañeros, a veces por falta de pedagogía y sobre todo por la necesidad de padres de familias humildes a que sus hijos trabajen para garantizar la subsistencia de la familia. El número de estudiantes en estudios medios es bastante reducido, no superando al 58% de la población entre 14 y 17 años de edad (en total 68.000 jóvenes). En datos absolutos la tasa de analfabetismo en Canarias a finales de la década de los 70 oscilaba en torno a los 97.500, siendo la tasa de mujeres analfabetas mayor que la de los hombres (62.000 frente a 35.000). La tasa de analfabetismo entre las personas mayores de 60 años era todavía mayor, suponiendo en torno de un 30-40%.

A pesar de que se mantuvo la emigración, esta se vio reducida gracias al incremento de la inversión privada en el Archipiélago y el incremento del número de puestos de trabajos. Desde los años 60 comienza a llegar a las Islas una ingente cantidad de dinero proveniente del extranjero con el fin de construir complejos hoteleros que pondrán la base del desarrollo turístico actual. Mucha población que había vivido hasta ese momento en los campos (a veces en condiciones de miseria) van a empezar a trabajar en el sector servicios y en la construcción.

Puerto de Mogán, Gran Canaria, Canarias
Puerto de Mogán, ejemplo de desarrollo turístico de la época.

Sin embargo, causa del alto índice de analfabetismo de los canarios, así como la baja cualificación hace que sobre todo en los 70 haya en las Islas en torno a 40.000 parados, unos 20.000 por provincia. Esto hacía necesario  un ritmo de creación de 8.000 puestos de trabajo por año para absorber la incorporación de nueva mano de obra, algo imposible para esa época. La jóvenes van a ser los que más van a sufrir este problema. Esto obligó a muchos a emigrar como habían hecho sus padres y abuelos.

¿Y qué pasó con la emigración? Hay importantes cambios. A partir de la década de los 60 y 70 los principales destinos de los canarios van a ser países europeos (Inglaterra, Alemania, Holanda, etc.), en vez de América, histórico lugar al que emigraban los canarios. La mayoría de estas poblaciones emigradas van a proceder del sector agrícola, aunque hay también un pequeño porcentaje de trabajadores del mar, así como de sectores industriales o de servicios.

Para saber más:

  • ÁLVAREZ FRANCISCO, M. Estructura social de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria: Confederación Española de Cajas de Ahorros : Centro de Investigación Económica y Social de la Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria , 1980