Por S.J Pérez

Marvel nunca falla, pero en esta ocasión me ha dejado fascinado, hasta el punto de convertirse en una de mis películas favoritas del universo de superhéroes. Doctor Extraño es puro entretenimiento, un auténtico espectáculo visual repleto de sorpresas y perfectamente interpretado por un magnífico Benedict Cumberbatch. Si te gustan este tipo de películas te aseguro que te quedarás con ganas de más, pues no hay cabida para el aburrimiento, y aún más si decides verla en 3D, pues hace tiempo (desde Avatar) que no disfruto tanto con esta tecnología.

Marvel tiene un valor indiscutible pues siempre ha apostado ciegamente, sin ningún tipo de seguridad, en cada uno de sus personajes, incluso en aquellos que son menos conocidos como es el caso de Doctor Strange. Me encanta su pensamiento de que todos merecen ser llevados a la gran pantalla, consiguiendo su momento de gloria. No solo merecen triunfar los personajes con músculos y guapos de cara, también hay personajes que tienen otras muchas cualidades que es justo darlas a conocer al mundo, porque lo diferente también gusta.

Dirigida por Scott Derrickson (‘Hellriser 5’, ‘El exorcismo de Emily Rose’, ‘El día que la Tierra se detuvo’, ‘Siniestro’ y ‘Líbranos del mal’). Nos cuenta la historia de Dr. Stephen Strange, cuya vida cambia para siempre luego de un accidente automovilístico que lo deja sin poder mover sus manos. Cuando la medicina tradicional falla, se ve obligado a buscar una cura y esperanzas en un lugar impensado: una comunidad aislada llamada Kamar-Taj. Rápidamente descubre que éste no es sólo un centro de recuperación, sino también la primera línea de una batalla en contra de fuerzas oscuras y ocultas empeñadas en destruir nuestra realidad. En poco tiempo, Strange, armado con sus poderes mágicos recientemente adquiridos, se ve obligado a elegir entre volver a su antigua vida de riqueza y estatus o dejarlo todo, para defender el mundo como el mago más poderoso del planeta.

Uno de los grandes aciertos ha sido la elección de Benedict Cumberbatch (Sherlock, Imitation Game) como Doctor Strange. Con esta interpretación nos deja bien claro que es un actor totalmente versátil, capaz de meterse en la piel de cualquier personaje. Consigue que me crea su personaje desde el primer minuto, incluso en los momentos de humor logró sacarme alguna que otra sonrisa. Está soberbio tanto en su primera parte, como neurocirujano, como en la segunda parte, cuando se transforma en un poderoso hechicero.

El resto del elenco no se queda atrás. Rachel McAdams interpreta a la  compañera de trabajo de Strange. Consigue, como siempre, enamorarme. Haga lo que haga esta chica siempre logra transmitir muy buen rollo, pero es una pena que no tenga más protagonismo en el film. Tilda Swinton interpreta a El Anciano, uno de los personajes más importantes y espirituales. Gracias a su buena caracterización física consigue que su personaje sea totalmente real. Por otra parte, Mads Mikkelsen, el villano Kaecilius, no consigue ser todo lo malo que podría haber sido, me hubiera gustado más ruindades por su parte.

Es inevitable compararla con Origen (2011) por las imágenes de ciudades que se pliegan sobre sí mismas, rompiendo todas las leyes de la lógica y la física. Pero en esta ocasión los edificios se desintegran, y asumen nuevas formas alrededor de los hechiceros. Sin duda, el diseño de producción es fantástico, capaz de dejarte sin pestañear, una auténtica maravilla. La  banda sonora de Michael Giacchino es realmente buena consiguiendo transmitir todo tipo de emociones y totalmente acorde con lo que sucede. El guión de John Spaihts y C. Robert Cargill consigue un buen ritmo con unos diálogos muy bien ideados que son la clave para que sea diferente a las demás películas.

Otro de los aspectos que me ha encantado ha sido el hecho de plantear cuestiones filosóficas sobre el objetivo del hombre en la Tierra, todo ello, enfrentando la visión científica y religiosa, algo poco común en las películas de superhéroes, pues en esta ocasión, el tema se toca con mucha seriedad hasta el punto de parecer creíble todo lo que nos cuentan.

¡Y qué decir de su espectacular final! Nos regalan un sorprendente giro que pocos esperan que ocurra. En esta ocasión han querido romper con los finales que tantas veces hemos visto. ¿Se puede pedir más?

En definitiva, una de las mejores películas de superhéroes del año donde todo está perfectamente cuidado, una auténtica maravilla que consigue que te olvides del mundo por algo menos de dos horas. Sí señores, estamos ante verdadero cine, puro entretenimiento, diversión sin límites. Solo puedo decir…. ¡Gracias Marvel/Disney por hacernos disfrutar!

Nota: 5 de 5

Lo mejor: diseño de producción, Benedict Cumberbatch, Tilda Swinton, Rachel McAdams, guión, ritmo, banda sonora, final y 3D

Lo peor: NADA