Por S.J. Pérez

Después de meses y meses de promoción ya tenemos en cines la esperada cinta de J.A. Bayona: Un monstruo viene a verme. La espera ha sido larga, pero les aseguro que ha merecido la pena. Como todos sabrán, los responsables de llevar a cabo la gran promoción del film son Mediaset España, la gallina de los huevos de oro del cine español. Gracias a su buena campaña de marketing es más que probable que la conviertan en la película más taquillera del año. ¡Después de tantos anuncios como para no ir a verla!

Bayona pone fin a su trilogía de relaciones materno-filiales que ha englobado sus tres películas. A simple vista puede parecer que los tres proyectos del director no tengan relación entre ellos, pero en realidad tienen muchas cosas en común. Por ejemplo, todos están protagonizados por niños y se centran la relación madre-hijo. De las tres películas, ésta es la que más me ha emocionado, pero no por ello considero que es la mejor del director ya que el listón lo dejó muy alto con el Orfanato.

Cuando me enteré que Bayona se encargaría de adaptar la novela de Patrick Ness  pensé que no sería buena idea pues el factor sorpresa no estaría presente ya que debía ser fiel al libro. Pero para mi sorpresa, Bayona consigue sorprendernos a la hora de plasmar las palabras de la novela en imágenes reales. Hay que resaltar que el guión muy es muy fiel al libro, gracias a que es el propio Patrick Ness quien se encarga de ello.

Tras la separación de sus padres, Connor (Lewis MacDougall), un chico de 12 años, tendrá que ocuparse de llevar las riendas de la casa, pues su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer. Así las cosas, el niño intentará superar sus miedos y fobias con la ayuda de un monstruo (Liam Neeson), pero sus fantasías tendrán que enfrentarse no sólo con la realidad, sino con su fría y calculadora abuela (Sigourney Weaver).

Creo que puede ser una película terapéutica para gente que vive las situaciones del niño protagonista Lewis McDougal. Les aseguro que no es la típica película sobre el cáncer que tantas veces hemos visto, esta vez, la historia te llegará directa al corazón, pero sobre todo, te hará reflexionar. Eso sí, les aviso que es muy probable que lloréis pues hay momentos tan emotivos e intensos que será inevitable que se te escape alguna lágrima o simplemente no puedas para de llorar durante el tramo final.

Referente a la parte técnica solo puedo decir que Bayona es un monstruo, tenemos que sentirnos muy orgullosos de que un cineasta español consiga unos resultados tan espectaculares. Todos los detalles están muy bien cuidados. y el monstruo perfectamente construido.

El principal protagonista del filme, Lewis MacDougall,es sin duda, uno de los mayores descubrimientos de la temporada. Muchos afirman que su actuación es digna de un Oscar, pues me uno a esa opinión. Está totalmente creíble, consiguiendo transmitirnos todo su sufrimiento. Cuando llora, grita, se enfada y muestra el amor hacia su madre consiguió que sintiera todas esas emociones y sentimientos. Un papel nada fácil de interpretar que consigue dejarnos sin palabras, pues que un actor tan joven consiga tal resultado es admirable. Definitivamente, Bayona sabe escoger muy bien…

El resto del elenco tienen unas apariciones muy breves: Toby Kebbell (padre del niño, separado de su madre) y Sigourney Weaver (abuela del pequeño). Weaver, como siempre, está fantástica, pero es una pena que su aparición sea tan fugaz, dejándonos con ganas de más. Lo mismo sucede con Felicity Jones (la madre del niño). Defiende muy bien su papel transmitiendo mucha ternuna, logrando que nos emocione cuando está junto a su hijo, pero creo que podrían haber sacado más partido a estas actrices.

No me puedo olvidar de Liam Neeson, quien pone voz de forma arrolladora al árbol monstruoso. Dicho monstruo está perfectamente diseñado, un trabajo digno de aplaudir, pues junto al niño consiguen ofrecernos unas de las escenas más impactantes, logrando incluso que el espectador reflexione sobre muchos aspectos de la vida.

En definitiva, Bayona nos regala una película hermosa a la vez que dura con una calidad visual insuperable gracias a sus brillantes efectos especiales, cuidada ambientación y magnificas ilustraciones. Todo ello guiado por una perfecta narración que juega con la realidad y la ficción consiguiendo que el espectador se deje llevar en todo momento. Una puesta en escena que dará mucho de qué hablar en los próxima temporada de premios. Sin duda, Bayona, este año nos vemos en los Oscar.

Nota: 4,5 de 5

Lo mejor: dirección, guión, efectos especiales, fotografía, Sigourney Weaver, Lewis MacDougall, la voz de Liam Neeson y banda sonora.

Lo peor: escasa aparición de Sigourney Weaver y Felicity Jones