Por Beneharo Mesa

Ilustración por Capi Cabrera

Nía Correia es natural de Las Palmas de Gran Canaria y a sus 26 años se ha proclamado ganadora del reality televisivo de Operación Triunfo (OT). Desde pequeña veía la música con inquietud y se animó a descubrirla gracias a su abuela, quien siempre la animó a dedicarse a cantar. Perteneció al Coro Oficial de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y durante tres años actúo en el musical El rey león. Durante su participación en OT compuso el tema Ocho maravillas, que versa sobre la belleza de las Islas Canarias.

¿Cómo se siente tras haber sido la ganadora de OT? ¿Es lo más difícil a lo que se ha enfrentado?

Estoy supercontenta y muy feliz y tranquila. Estoy en paz, pero sí es verdad que los días después de ganar fueron un poco locura, con muchas entrevistas y esas cosas a las que no estoy acostumbrada. Ha sido todo un poco loco, pero estoy contenta, muy contenta. En cuanto a lo más difícil para mí en la academia, creo que ha sido lidiar conmigo misma, porque como soy tan exigente conmigo pienso que lo más duro ha sido eso, mantener el nivel que yo me imponía y cumpliendo cada reto.

Esta autoexigencia la empujaba también a seguir mejorando, ¿no?

Sí, supongo que cuando te marcas una meta o sabes que algo lo puedes hacer de una manera, siempre intentas llevarlo a cabo como lo tienes en tu cabeza.

Una de las primeras cosas que dijo cuando llegó a OT fue que no se había presentado antes por miedos e inseguridades. ¿Cómo ha manejado eso?

Pues sí… No me había presentado antes pensando: «Bueno, no me van a coger». Pensaba que no era lo suficientemente buena para estar en un show de talentos, tenía inseguridad. Pero es algo que he ido manejando bastante bien, porque siempre tienes a compañeros y profesores. También vas viendo tu evolución gala a gala, lo que eres capaz de hacer frente a lo que marcas y los retos que se te ponen.

Entonces, ¿iba gestionándolo mejor a medida que avanzaba el concurso?

Sí, es como si te fueses acostumbrando al ritmo de la academia, a la presión, y al final te haces a ello. Empiezas a disfrutarlo y el miedo sigue estando porque, evidentemente, tienes que seguir estando a la altura, pero lo gestionas mejor.

Durante esta etapa reciente como artista, ¿en qué cree que ha mejorado?

He mejorado lo que, para mí, creo que es lo más importante, y es la paciencia conmigo misma y la paciencia de cara a trabajar con gente que no conoces, que tienen diferentes puntos vista, y el estar más tranquila sobre un escenario. También la técnica vocal, que, evidentemente, la he mejorado un montón. He aprendido muchísimo.

También tenía bagaje en esto antes de entrar a OT

Sí, venía de trabajar en el musical El rey león, pero claro, no tiene nada que ver con un programa de televisión, aunque sí fue un plus. También en los espectáculos que trabajé en Ibiza, donde me exponía ante un público, pero no tiene nada que ver con estar encerrado veinticuatro horas en una academia y a piñón. Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento.

En cuanto a composición musical, ¿cómo ha sido su experiencia?

La canción Ocho maravillas es la primera que he hecho y también es verdad que yo siempre decía que no sabía componer, pero realmente nunca me había sentado a ello. Con esta canción en concreto tampoco fue que me propusiese hacerlo, sino que salí de un ensayo para una gala del programa tan eufórica que de repente, al sentarme en la terraza, me salió una melodía en mi cabeza. Yo ya llevaba tiempo queriendo hacer una canción dedicada a Canarias o algo que tuviese que ver con el Archipiélago. Entonces empecé a escribir Ocho maravillas.

¿Cómo se ve de cara al futuro y la composición?

Al haber visto que puedo componer seguiré haciéndolo. Me gustaría también colaborar con distintos artistas y con aquellos que quieran componer una canción conmigo. No quiero alejarme de la composición porque la experiencia me ha gustado.

¿Qué ventajas le ve la composición frente a los covers?

La libertad de lo que quieres transmitir. Está bien interpretar la canción de otro artista, pero cuando es una pieza tuya tú sabes perfectamente lo que quieres transmitir con esa canción. Y nadie mejor que tú para dar el mensaje.

¿Habrá entonces más temas sobre Canarias?

Pues no lo sé. No me lo he propuesto, pero con sabor canario seguro. Me encanta Canarias, estoy muy orgullosa del lugar de donde vengo y, si lo puedo llevar por delante, pues lo llevo.

¿Puede ser la música un instrumento para dar un valor añadido y que muchos conozcan Canarias?

Por supuesto; de hecho, he leído bastante por las redes comentarios del estilo: «Mira, he escuchado esta canción y me han dado ganas de ir a las Islas». Y si con la música puedo conseguir eso, pues es algo muy bueno.

A Turismo de Canarias le ha hecho una campaña…

Desde luego, estoy esperando a que me den la subvención [risas].

¿Cómo fue su primera toma de contacto con la música? Tengo entendido que su abuela tuvo bastante que ver en ello.

Sí, yo empecé en Las Palmas de Gran Canaria con Andy Marrero y fue porque le estaba dando la tabarra a mi abuela todo el rato para adelante y para atrás. Mi abuela está loquísima conmigo, adora que cante. No he tenido la típica familia que te intenta convencer de que estudies algo porque «cantando no vas a llegar a nada». En mi caso fue el al revés porque me puse a estudiar canto y artes escénicas en general. Mi familia ha sido un apoyo fundamental, nunca me pusieron límites.

Si estar en OT es toda una experiencia, la cuarentena ya sería algo surrealista, ¿no?

Cuando nos dieron la noticia de que nos teníamos que ir de la academia se me vino el mundo encima. Recuerdo que pensé: «Para una vez que me apunto y entro y pasa esto». Por suerte, a la vuelta ha ido todo bien. La gente ha seguido apoyándonos y viendo el programa. Es cierto que fue todo un poco surreal porque te metes en una casa, a los dos meses sales y el mundo es otro completamente. Ha sido chocante ver todos los fallecidos y la gente que no ha podido despedirse de sus familias.

¿Ha pensado en abrirse hacia otros géneros?

Estoy abierta a todo lo que me guste y me represente. Si alguien me hace una propuesta de algo que no esté en mis planes pero me gusta y creo que es algo que va conmigo y que lo puedo defender bien, pues pa’lante. En principio mi idea es seguir con la música latina porque es lo que me hace subir al escenario y pasármelo bien. Tengo en mente ideas y cosas que quiero hacer y cómo quiero que suene mi música. Quiero que todo vaya por ahí.

¿Le gustaría actuar en los carnavales?

Hombre, ni me lo pienso. Más carnavalera que yo no hay nadie.