Por Aarón Rodríguez González.
Fotografías por Alberto Brito.
Hubo un tiempo en que buena parte del norte de Gran Canaria era un frondoso vergel repleto de helechos, grandes laureles y viñátigos, que entrelazaban sus ramas y componían una verde cúpula que apenas dejaba a la luz del sol penetrarla.
Era la selva de Doramas, un esplendoroso y sombrío bosque de laurisilva macaronésica que cedió, hace mucho tiempo, al empuje de las hachas. Sus antaño extensos dominios fueron transformados en tierras de cultivo y pastos, y el monteverde quedó confinado a los más estrechos y profundos barrancos, donde protegía el tesoro líquido de los manantiales. Uno de estos pequeños bastiones, reducto de aquella maravilla natural que sorprendía y maravillaba a propios y extraños, es el barranco de Azuaje, que se extiende de sur a norte, como frontera natural entre los municipios de Firgas y Moya.
Para conocerlo, solo tendrás que tomar el camino que, desde el pueblo de Firgas, desciende, en continuo zigzag, hasta el antiguo Balneario, una instalación turística abandonada que, desde 1868, alojó a quienes acudían a disfrutar de las aguas medicinales que afloraban de la Fuente Santa. Las viejas ruinas, cuyo acceso se encuentra prohibido debido al riesgo de desplome, serán la antesala a un espacio natural protegido único, que resiste tenaz al paso del tiempo y nos traslada hasta la Gran Canaria del pasado. Nos adentramos en el cauce del barranco, que hasta hace pocas décadas discurría como un verdadero río y, aún hoy, presenta un hilo de agua permanente a lo largo de todo el año: un lujo del que podemos disfrutar en muy pocos rincones de Canarias. Su suave murmullo, el ambiente umbrío y la exuberancia de la vegetación hacen volar nuestra imaginación hasta alguna selva virgen de otras latitudes. Seguimos, sin embargo, en la Isla Redonda, y apenas nos hemos alejado un kilómetro desde las calles del núcleo urbano. El retorno al pueblo lo hacemos por la Casa de Matos y Las Canales.
Desnivel positivo: 400 metros Desnivel negativo: 400 metros Longitud: 5,70 kilómetros.
Cota máxima: 980 metros de altitud.
Cota mínima: 692 metros de altitud.
Lugares de interés cercanos: también en el interior del Parque Rural de Doramas se encuentran Los Tilos de Moya y, sobre todo, Barranco Oscuro, los otros dos reductos importantes de monteverde que quedan en la isla de Gran Canaria.
Observaciones: durante los meses invernales y tras episodios de lluvias, conviene andar con mucha precaución, ya que el camino cruza el cauce del barranco en varias ocasiones y se encuentra, con mucha frecuencia, embarrado y resbaladizo.
¿Sabías que… los valores naturales que alberga el paraje de Azuaje han motivado su preservación y su declaración como Reserva Natural Especial, una de las categorías de espacio natural protegido más restrictivas que existen en Canarias?