Por Juan José Ramos Melo
@JuanjoRamosEco
Chimpancés, babuinos, macacos y colobos son los primates que encuentran en el Parque Nacional del Río Gambia uno de los últimos refugios del continente africano y del planeta. Un lugar único, alejado de las ruidosas ciudades gambianas y con un estado de conservación que sorprende al viajero. Un auténtico reducto de vegetación ribereña y de vida silvestre africana. La única manera de visitarlo como turista es imitando a Katharine Hepburn y Humphrey Bogart, recorriendo el río en barco como en la película La reina de África.
El Parque Nacional del Río Gambia se encuentra muy cerca de la ciudad de Georgetown, a unos 250 kilómetros de Banjul, capital del país. Fue creado en el año 1978 con el objetivo de proteger los bosques de ribera africana de Gambia y su fauna asociada, principalmente primates, hipopótamos y varias especies de aves. El río Gambia tiene una longitud total de 1130 kilómetros, uno de los mayores del continente africano. Nace en el macizo Futa Yallon y desemboca en la ciudad de Banjul, a orillas del océano Atlántico. A pesar de esto, es uno de los más pequeños del oeste de África, pero no por ello deja de ser uno de los lugares más interesantes del país para la observación de su flora y fauna.
Está formado por una pequeña franja de vegetación en el margen sur del río y por las cinco islas que forman el archipiélago fluvial de Baboom Islands. En estas islas a finales de los años 70 se estableció un proyecto de reintroducción de chimpancés, liberados por una fundación de Estados Unidos. Los animales habían sido mascotas y fueron donados al proyecto; otros, la mayoría, fueron confiscados al comercio ilegal por aduanas. Unos procedían de la Reserva de Abuko, pero también de otros países de África e incluso de los Estados Unidos y Europa. En la actualidad viven algo más de 120 ejemplares repartidos en tres islas.
El acceso al interior de las islas está prohibido para proteger el medio en el que habitan los chimpancés. La población total del continente africano ronda los 200 000 individuos, pero las poblaciones son pequeñas. Por ejemplo, en el Parque Nacional de Gashaka-Gumti, en Nigeria, coexisten hasta 1500 chimpancés, que es de hecho la subespecie más amenazada de todas. Los chimpancés son criaturas tan comunes en la cultura popular que pudiera parecer que son abundantes en el mundo. En contraste, la vida en su hábitat natural está cargada de peligros que los han puesto en una situación desfavorable. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF,) los chimpancés han desaparecido de cuatro países africanos y en algunos otros están cerca de hacerlo, pues sus poblaciones son demasiado pequeñas. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), las enfermedades, la caza furtiva y la degradación de su hábitat por culpa del hombre están detrás de un declive sostenido que no se detendrá: entre los años 1970 y 2030 la población mundial de chimpancés se habrá reducido un 50 %.
Al navegar por el río, acercándote a las orillas de las islas puedes observar también grupos de hipopótamos, jabalís verrugosos y varias especies de primates, entre las que destacan los amenazados y raros colobos rojos, babuinos de Guinea y el macaco vervet.
La aves son muy numerosas, especialmente aquellas de ambientes forestales y acuáticos. Son muy abundantes los buitres de las palmeras, el águila pescadora, el pigargo africano, las polluelas negras, los martines pescadores, aningas, suiriris, garzas verdosas y decenas de pájaros de pequeño tamaño y llamativos colores, como tejedores y picos de coral. Además, los cocodrilos, varanos y una gran cantidad de agamas, sapos y ranas son relativamente fáciles de observar en sus orillas.
Para visitar el parque es necesario contratar a algún pescador o barquero local que te lleve al amanecer, o al atardecer, a recorrer lentamente el río mientras la fauna te mira desde la densa vegetación ribereña. La mejor época para hacerlo es durante el invierno, de noviembre a marzo.
Existen varias empresas y guías profesionales que ofrecen entre sus servicios visitar este rincón del país, combinándolo con otros parques nacionales, aldeas rurales o los cercanos círculos de piedras de Wassu. Otra forma de visitar el parque es en crucero, ya que buena parte del recorrido del río Gambia es navegable.