Por Sylvia Madero

Fotografías por Pablo García Rodríguez

Su tierra, los viajes, incursiones en otras culturas y los acontecimientos sociales del Archipiélago definen el universo surrealista de este pintor grancanario nacido en La Vega de San Mateo. Cincuenta años de trayectoria entre pinceles y más de 150 exposiciones dentro y fuera de las Islas avalan una obra que, como indica el propio Paco Juan, siempre se ha caracterizado por mantenerse ajena a las corrientes y los críticos.

¿Recuerda la primera vez que sintió la necesidad de plasmar sus sentimientos en un lienzo?

Nací con ella. Recuerdo de niño estar haciendo dibujos y pintando todo el rato, hasta que me lo tomé en serio y vinieron las exposiciones. Hoy reúno 150 exposiciones, con unas siete mil piezas realizadas y repartidas por medio mundo.

Este año cumple cincuenta años de trayectoria profesional, que comenzó a los trece, cuando celebró su primera exposición. ¿Qué balance hace de su carrera?

Con doce años decidí que iba a ser pintor y me he mantenido fiel a unos principios, algo que quizá en otros aspectos me ha perjudicado. Pero no me arrepiento de las decisiones que me han llevado hasta la actualidad; estoy aquí y llevo cincuenta años pintando, mi balance no puede ser otro que positivo.

¿Cómo definiría su obra?

Siempre he dicho que mi máxima defensa es mi obra, quien responde de mí es mi obra. Mi obra va por delante de mí; en conclusión, mi obra lo es todo y ella me define. Por eso no me considero, ni seré nunca, un pintor comercial que siga determinados cánones que se alejen de lo que para mí representa el arte: un profundo respeto.

¿Dónde encuentra la inspiración?

La inspiración solo llega trabajando, un cuadro me conecta con otro y así voy trabajando diferentes piezas. También utilizo recursos que almaceno en la memoria y que me ayudan con la historia de cada cuadro. Una vez que comienzo a pintar, mi mano, junto con el pincel, se vuelve autómata.

Al ser uno de los máximos exponentes del surrealismo contemporáneo en las Islas, deduzco que una de sus referencias será Óscar Domínguez, pero ¿de qué otros artistas tiene influencias?

Podría mencionar al Bosco, Tanguy, Magritte o Juan Ismael. Pero hay muchos más, porque no solo he recibido influencia por aquello que representaban sino por la técnica. Es el caso de F. Orlando o A. López.

¿Considera que es necesario tener formación académica para desarrollarse en la pintura o por el contrario apuesta por ser autodidacta?

En mi caso no recibí clases de nadie pero tampoco me considero autodidacta. Cuando obtuve una beca fui a Felo Monzón y Juan Ismael y me dijeron que no me podían enseñar nada, que siguiera haciendo lo que hacía. Sin embargo, hoy se utiliza lo académico como una disculpa para hacer cosas que nada tienen que ver con el arte.

Háganos un balance del sector artístico en este país y en el Archipiélago…

Hace un tiempo el arte servía como forma de expresión crítica y tenía la capacidad de molestar, pero con los años la tendencia es apoyar una producción artística plana y vacía de contenido. Duchamp o Tàpies hicieron cosas necesarias para romper con lo establecido, pero a día de hoy no veo que se estén haciendo ese tipo de cosas.

Ser artista hoy en día: ¿aventura o cada vez hay más apoyo y facilidades?

Mi vida es una aventura. Nunca he pedido subvenciones, no veo el motivo por el cual deba recibirlas un artista frente a otros profesionales; soy muy respetuoso con lo público. Lo que deben hacer es evitar que ser artista en Canarias sea una opción dura o que no se tenga el mismo reconocimiento que en otros países europeos. Además, los isleños nos encontramos en desventaja para mover nuestra obra por culpa de las aduanas.

Hace tiempo tomó la decisión de autoexcluirse del mundo del arte, ¿por qué?

El mismo arte me dijo “hazte a un lado”. Nunca he tenido amigos para pedirles cosas ni interés por conocer a alguien que no me interesa. Desde joven no perdía el tiempo con un crítico para una buena crítica o con un galerista para una exposición. Si el cuadro no es capaz de hablar por sí solo no me interesa lo que diga el pintor, el crítico o quien sea. A mí lo que me interesa es el resultado de la relación pintor, pincel y obra.

Para concluir, ¿podría adelantarnos en qué se encuentra trabajando ahora mismo?

Estoy inmerso en dos nuevas series: La Dama de noche y Los Borrachos. Además, para este 2018 estoy preparando exposiciones retrospectivas en La Palma, Fuerteventura y Gran Canaria. Todos estos proyectos pueden seguirlos en mi perfil de Facebook.