Por Sixto Javier Pérez

Dirigida por Stacy Title, que, curiosamente, llevaba sin dirigir diez años. Comenzó su carrera con un cortometraje que fue nominado al Oscar en 1994. Luego, se terminó especializando en el género de terror. ‘La última cena’ (‘The Last Supper’, 1995) y ‘El diablo viste de negro’ (‘Let the Devil Wear Black’, 1999) son las más destacables.

“Bye Bye Man” es la mejor película que he visto en mucho tiempo. Esto sí es verdadero cine de terror y no esas películas ridículas que tanto aplauden como The Babadook, It Follows, The Witch, Jeepers Creepers o Freddy Krueger. Y ya ni les cuento las interpretaciones, totalmente creíbles y nada exageradas, muy pronto estarán nominados a los Oscar. De la trama solo puedo decir ¡impresionante! El ritmo es espectacular, no te da tiempo ni a pestañear. Gritarás de miedo, cerrarás los ojos para no ver determinadas escenas, agarrarás a tu acompañante….No he pegado ojo en toda la noche de lo mal que lo estoy pasando, creo ver a esa cosa en todas partes. La película ha conseguido que no distinga la realidad de la ficción, todavía sigo en shock. Sin duda, El exorcista a su lado pasa a formar parte de los clásicos de Disney….Por favor, ahora enserio, espero que no te hayas creído NADA de lo que he dicho porque os prometo que han sido los peores 90 minutos invertidos.

Es un auténtico desastre. Aburrida, sin sentido, carente de atmósfera terrorífica y con personajes totalmente ridículos. Bye Bye Man es una película muy mala que no merece la pena que pierdas tu tiempo viéndola. Es la típica película que te permite salir de la sala del cine para ir al baño, comprar palomitas… y al volver no te has perdido nada interesante. Es más, si quieres puedes abandonarla a los 45 minutos ya que todo es tan predecible que sabes de antemano cómo va a terminar.

El guion no hay por dónde cogerlo. La historia está muy mal explicada y lo único que me ha generado ha sido confusión. Todo sucede porque sí, no hay lógica ni explicación alguna. Verás muchísimas cosas una y otra vez que nunca entenderéis por qué están ni qué finalidad tienen.

Lo único destacable de la película es su inicio perturbador, que parece prometernos una película decente con un pequeño plano secuencia lleno de violencia, interesantes interrogantes llevados a cabo con buen ritmo, pero nada más lejos de la realidad, lo que sucede a partir de entones es un auténtico desastre. Todo empieza a decaer a un ritmo sobrecogedor.

Otra de las cosas que quiero resaltar es el maquillaje de Bye Bye Man, pero el personaje pierde toda la seriedad cuando aparece junto a su mascota ya que está muy mal hecha y su presencia nunca se entiende. Hay muchas referencias a otras películas como El resplandor y otra más actual como It Follows en su estilo visual. A veces lograba crear una atmósfera inquietante, pero al recurrir a los típicos clichés del género perdía todo el interés.

Los efectos especiales son muy malos, llegando a ser ridículos. Como siempre digo, muchas veces es mejor que dichos efectos no estén presenten si no están justificados. En este caso lo que aportan es perder la poca credibilidad que tenía la historia ya que se veía todo muy falso e irreal. Hubiera sido mejor no mostrarnos nada, ese es el verdadero miedo, el que no podemos ver, el que nos imaginamos.

¿Saben qué es lo peor de todo? La película ha recaudado 22 millones de dólares en EEUU, y dado su coste (7 millones), es probable que tengamos una secuela.

En definitiva, una auténtica pérdida de tiempo. Si quieres comprobar cómo se hace una pésima película de terror no dudes en verla, es el ejemplo perfecto.

Nota: 1,5 de 5

LO MEJOR: inicio perturbador

LO PEOR: guion, ritmo, interpretaciones, efectos especiales…