Por David Lorenzo

Cuando vemos una esvástica lo primero que se nos pasa por la cabeza es que estamos ante un símbolo nazi. Sin embargo es más internacional de lo que se piensa. En varias civilizaciones se ha encontrado este símbolo, que dependiendo del lugar tiene un valor u otro.

Debido al valor místico y ancestral de la esvástica, los nazis la usaron. Además ya había sido el emblema de otros partidos nacionalistas alemanes. Frente a lo que muchos piensan no fue adquirida porque creyeran que la raza aria provenía de Asia sino porque también era un símbolo muy importante de los pueblos germánicos. El régimen represor de los nazis hizo que hoy la relacionemos con ellos.

Pero en el caso de Asia este símbolo todavía tiene un valor muy positivo, lo que choca con la idea negativa que existe en occidente. Tanto para budistas como hinduistas la esvástica tiene un importante valor religioso. Quizás parezca increíble pero en la mayoría de los países Asiáticos (y también en occidente hasta la llegada de los nazis) se tenía como un amuleto de la buena suerte.

También se relaciona en algunos lugares, como Japón y China, con la abundancia y una vida larga y plena. Por lo tanto, lejos de lo que se piensa, la esvástica no es siempre un símbolo que represente la maldad y la opresión de los nazis. Y es precisamente por esto por lo que cuando se visita Asia se encuentran muchos  en edificios (sobre todo religiosos, e incluso en casas) y en estatuas.

Al igual que pasa con la cruz roja, o la media luna roja existe una sociedad asiática formada por la esvástica. Fue fundada en 1922 y al igual que las sociedades anteriores el objetivo es el mismo, aunque con la diferencia de que tiene un trasfondo religioso. Se dedica especialmente a la caridad y a aportar cuidados a aquellas personas que lo necesiten.

La sociedad de la esvástica roja se encuentra en toda Asia. Pero también hay sedes en Estados Unidos y Canadá, aunque el símbolo es más discreto para evitar malas interpretaciones.

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