Por Sixto Javier Pérez
Una de las cosas que reafirmo al ver una nueva entrega de Fast & Furious es que antes de entrar en la sala debes dejar tu cerebro fuera o simplemente activar el botón “off”. Aquí lo único que debes activar son tus sentidos, entonces ya te puedes dejar llevar. Y recuerda, está prohibido pensar, o buscar la lógica a lo que está sucediendo. Y no lo critico, es más, lo aplaudo, pues se agradece que de vez en cuando podamos ir al cine para, simplemente, disfrutar con lo que vemos, sin necesidad de darle mil vueltas. Y sí, esta nueva entrega es pura diversión, entretenimiento en estado puro. Mucha más acción y escenas realmente trabajadas que harán que no quieras pestañear para no perderte ni un solo detalle.
Cuando una franquicia cambia de director se nota y ahora no podía ser menos, a veces estos cambios de dirección benefician, pero en otras ocasiones, como es en este caso, lo que hacen es perjudicar. Como recordarán, la anterior entrega de Fast & Furious (7) fue pilotada por James Wan, quien consiguió dejarnos a todos sorprendidos. Ahora el encargado de coger el volante es F. Gary Gray (Un tipo ejemplar, Negociador, Straight Outta Compton o el remake de The Italian Job). Si comparo ésta con la anterior entrega tengo que reconocer que la anterior la supera en todos los aspectos.
En esta ocasión, el guion es más sencillo y simple que nunca: Con Dom y Letty de luna de miel, Brian y Mia fuera del juego y el resto de la pandilla exonerada de todo cargo, el equipo está instalado en una vida aparentemente normal. Pero cuando una misteriosa mujer (Theron) seduce a Dom (Diesel) para regresar nuevamente al mundo del crimen, se ve incapaz de rechazar la oportunidad, traicionando así a todo el mundo cercano a él. A partir de ese momento todos se enfrentarán a pruebas como nunca antes habían tenido. Desde las costas de Cuba y las calles de Nueva York hasta las llanuras del mar de Barents en el océano Ártico, nuestra fuerza de élite recorrerá el globo para impedir que un anarquista desencadene el caos en el mundo… y por supuesto para traer de vuelta a casa al hombre que les hizo una familia.
Como verán, el único atractivo de la historia es averiguar el motivo de la traición de Toretto. Pero tranquilos, esto se da a conocer durante la mitad del film. ¿Y después? Después más acción y persecuciones. Su disparatada trama no consigue coger impulso suficiente para mantenernos enganchados. Pero de mantenerte enganchado se encargan las escenas de acción, es muy difícil que no consigan hipnotizarte.
Los amantes del reggaetón están de enhorabuena, pues el arranque va dirigido para todos ellos. Como si de un videoclip se tratase ambientado en Cuba, aunque hubiera preferido más el “Despacito” de Luis Fonsi, pero bueno, reconozco que no ha estado nada mal. Después de este arranque volvemos a tener más acción, pero ahora en dosis más grandes, más intensas y mucho más absurdas. A pesar de que hay cosas que no tienen ni pies ni cabeza, he de reconocer que dichas escenas están muy curradas desde el punto de vista técnico, todo ello respaldado por un presupuesto desorbitado.
Vin Diesel vuelve a ser el líder indiscutible del grupo, pero el director ha querido regalarnos más momentos protagonizados por Statham y The Rock. Ellos son los verdaderos protagonistas. Esto ha sido muy acertado, ya que las escenas de humor y acción que nos regalan ambos son muy divertidas y entretenidas. Nos dejan con ganas de más….
También podréis volver a ver a Michelle Rodriguez Tyrese Gibson, Chris “Ludacris” Bridges, Nathalie Emmanuelle, Jason Statham y otros como Elsa Pataky y Kurt Russell. A ellos se añaden tres que son muy importantes en esta nueva entrega: Charlize Theron como villana principal. Para mí, ella es la mejor de todo el elenco, da igual en qué película esté, todo lo afronta con una gran profesionalidad. Junto a ella está Kristofer Hivju (conocido por su rol de Tormund Matagigantes en Juego de Tronos) y Scott Eastwood como ayudante del grupo protagonista.
Por cierto, han tenido el detalle de hacer un pequeño guiño homenaje a Paul Walker. Estoy convencido que te sacará una sonrisa ya que ha sido un gran regalo.
En definitiva, si eres fanático de la saga esta nueva entrega no te defraudará, pero siendo objetivo he de reconocer que no está a la altura de la anterior, la más emotiva e intensa.
NOTA: 3 de 5
LO MEJOR: las escenas de Jason Statham y Dwayne Johnson. Charlize Theron como villana. Y mucha, mucha acción.
LO PEOR: el guion más flojo de todas las entregas. Duración excesiva.