Por Sixto Javier Pérez
En Estados Unidos y Canadá se llama John, Jane o Baby Doe a los cuerpos de hombres, mujeres y niños respectivamente, que llegan sin identificar al depósito de cadáveres. En el caso de la película “La autopsia de Jane Doe” el dueño de una funeraria de una pequeña localidad y su hijo, que trabaja con él, reciben un día el cadáver de la víctima de un misterioso crimen: una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte. Ambos intentarán desvelar los intrigantes motivos del fallecimiento de la joven.
Una película de lo más interesante que brilla principalmente por la sencillez de su historia, narrada a la perfección con un ritmo muy dinámico y con unas interpretaciones que sobresalen en todos los sentidos. Sin duda, los amantes del género de terror la disfrutarán mucho, pues si a lo anterior que he dicho le sumas una ambientación de lo más siniestra, como es una morgue en mitad de una noche de tormenta…. Creo que os podéis imaginar la angustia que puede generar. Es una película inteligente ya que a pesar de estar muy limitada por tema y lugar, consigue aprovechar los pocos recursos de una manera espectacular.
La película se puede dividir perfectamente en dos partes. En la primera (la mejor) se inicia con la escena de un crimen, donde las pistas desorientan a la policía y deciden llevar el cuerpo del muerto a la morgue para que le hagan la autopsia. Es a partir de entonces cuando empiezan a analizar minuciosamente dicho cuerpo y las cosas que empiezan a encontrar son realmente espeluznantes. Consiguen que participes con los protagonistas en el difícil puzle. Nunca una autopsia había sido tan intensa y desagradable de ver.
La narración, a partir de la segunda mitad, decae, para volverse más convencional y totalmente previsible. En esta parte recurre al terror tradicional que tantas veces hemos visto y que, sinceramente, llega a aburrir. Además suceden una serie de cosas totalmente injustificadas. Lo que comienza como un thriller lleno de suspense y tensión, termina en una película de terror con tintes sobrenaturales totalmente desgastados. A pesar de ello, la película consigue que sigas manteniendo el interés.
Como ya he adelantado antes, las actuaciones de Emile Hirch y Brian Cox son muy buenas, incluso el vínculo padre-hijo es totalmente creíble, lo que hace que todo sea más real, llegando empatizando con ellos.
Destacar la maravillosa fotografía y la banda sonora. Ambas están muy bien cuidadas ayudando a que la ambientación sea aún más real y siniestra. Por cierto, la película no es apta para estómagos sensibles. Tengan en cuenta que estamos ante una autopsia en la que todo se ve explícitamente.
En definitiva, si te gusta el terror y estás dudando ver La autopsia de Jane Doe, te recomiendo que sí lo hagas ya que solo por sus 35 minutos iniciales merece la pena verla. Estamos ante un claro ejemplo que nos demuestra que no hace falta un gran presupuesto para hacer una gran película, basta con un poco de imaginación y creatividad. Prueba de ello es su reconocimiento en el Festival de Sitges 2016 al llevarse el Premio del Jurado.
Nota: 3 de 5
LO MEJOR: El primer tramo del film. La atmósfera en la morgue. Interpretaciones y duración adecuada.
LO PEOR: parte final repleta de clichés
Tráiler: