Por Sixto Javier Pérez
Esto sí es puro entretenimiento, una auténtica maravilla visual, diversión sin límites… Se trata de una película en la que la acción, el suspense, la aventura y el drama se dan de la mano para ofrecernos un producto bien cargadito que te dejará más que satisfecho. Después de la resaca de los Oscar se agradece este tipo de películas en las que solo tienes que dejarte llevar, no es necesario buscar explicación a lo que sucede, tan solo siéntate en la butaca y deja que todos tus sentidos disfruten al máximo.
Sus casi dos horas de duración me las pasé sin pestañear, básicamente porque no hay tiempo para ello pues suceden tantas cosas que no querrás perderte ni un solo detalle. En esta superproducción no existe la palabra aburrimiento. Si eres fan de King Kong vivirás esta nueva entrega como un niño, pero si eres de los que les parecían aburridas y largas las anteriores entregas entonces no dudes ni un minuto en ir a verla porque nos encontramos ante el mismo Kong pero con distinto collar ya que sus efectos especiales, fotografía e interpretaciones nos regalan momentos épicos que te harán sudar, logrando que sus 120 minutos se queden cortos.
No os diré absolutamente nada de la trama a pesar de que su guion es bastante pobre, pero es mejor que vayáis a verla sin saber detalles de esta nueva entrega para que así exploréis la Isla Calavera sin saber lo que va a pasar. Lo que sí les puedo adelantar es que sorprendentemente, Kong no es lo más espectacular que te vas a encontrar, tal vez porque a él ya te lo esperas. Lo que más me cautivó fueron las diferentes especies y sorpresas que depara la Isla. En ningún momento, incluso tras ver el tráiler, me esperé que la película fuera a coger esta dirección. Como si de un nuevo Parque Jurásico se tratara, pero aún más emocionante y sangriento, con más de un susto que te hará saltar de la butaca.
El reparto es otro de los aspectos a destacar, pero no por los protagonistas (Tom Hiddleston y Brie Larson) pues no tienen grandes momentos para lucirse, algo imperdonable para estos grandísimos actores. En esta ocasión quedan eclipsados por los secundarios que son: Samuel L. Jackson, John C. Reilly, John Goodman o Toby Kebbell. Ellos nos ofrecen momentos realmente impactantes e incluso graciosos. He de confesar que hay personajes que sobran ya que no aportan absolutamente nada. Como era de esperar los personajes son planos, pero, ¿qué más da? Es una película totalmente visual en la que queremos ver a sus personajes ofreciéndonos momentos de acción. Y lo cumplen a la perfección.
Kong tiene una animación espectacular. ¡Parece real! Consigue impresionar igual o más que en las anteriores películas. El resto de criaturas también logran impactar. Sin duda, los 190 millones de dólares invertidos se dejan ver y ya no solamente cuando Kong o el resto de monstruos aparecen en escena, sino por el propio uso de los colores, la niebla y otros detalles ambientales para sumergirnos en los peligros de la isla.
No me puedo olvidar de la banda sonora de Henry Jackman. Gracias a su música consigue generan la atmósfera necesaria, logrando que música e imágenes se conviertan en una sola. Si tuviera que señalar algo negativo sería su inicio ya que no sabes muy bien lo que está pasando, es todo muy confuso e incoherente. Sinceramente, le hubiera dado otro arranque.
En definitiva, estamos ante cine palomitero del bueno, ese tipo de cine que entretiene y que merece la pena ver en pantalla grande. Si tienes la oportunidad de verla en 3D no te lo pienses, es un impresionante espectáculo visual dirigido exclusivamente para todos y cada uno de tus sentidos.
Nota: 4 de 5
LO MEJOR: entretiene, diseño de Kong, efectos especiales, Samuel L. Jackson, John C. Reilly, John Goodman, fotografía y banda sonora.
LO PEOR: personajes principales poco explotados y guion endeble.