Por David Lorenzo

¿Sabías que fue Napoleón quien descubrió Egipto? En realidad no lo descubrió, pero sí que fue el que “recuperó” su cultura para Occidente. Prácticamente desde la caída del Imperio Romano, Egipto quedó relegado en el olvido para toda Europa. Durante la Edad Media ya nadie conocía las espectaculares pirámides.

Su redescubrimiento se produjo cuando estuvo Napoleón en Egipto. Esto se debe a una expedición militar que hizo el ejército Francés tanto al viejo Imperio del Nilo como a Siria entre 1798 y 1801. El objetivo era cerrar el camino comercial de Gran Bretaña (su principal enemigo) hacia la India.

Mientras estuvo Napoleón en Egipto tuvo tiempo para hacer memorables visitas. Llego incluso a estar, según la leyenda, una noche entera en el interior de la pirámide de Keops. Esta peculiar estancia es conocida como “la noche egipcia”. No hay consenso entre los historiadores sobre si esto pasó o no de verdad. Lo que sí que está claro es que en ningún momento se cañoneó (por error) la nariz de la esfinge. Con toda probabilidad ya estaba así desde hacía siglos.

Bonaparte ante la momia de un faraón egipcio. Cuadro de Maurice Orange

Napoleón no logró su objetivo fundamental en Egipto. Tras la batalla de Nilo la derrota de la marina francesa era muy evidente. El gran Emperador Francés no logró ni cerrar el comercio de Gran Bretaña con la India ni consiguió que los británicos abandonaran la guerra contra Francia.

Sin embargo sí que hizo que el Viejo Continente, después de más de mil años, volviera a fascinarse por esta cultura tan peculiar. Ya había impresionado a los romanos siglos antes. Pero ahora todo iba a ser mucho más impactante.

Que la cultura egipcia tuviese más de 4 milenios de antigüedad la hacía todavía más enigmática que en la etapa Clásica. Además mientras que las viejas tradiciones egipcias todavía se mantenían en la etapa romana ahora estaban prácticamente desaparecidas. Esto hizo que llamara más la atención de los europeos de comienzos del siglo XIX.

A Europa comenzaron a llegar desde este momento valiosas antigüedades de Egipto. Desde estatuas, obeliscos, inscripciones ¡e incluso momias! Hoy muchos de estos objetos (que en un comienzo acabaron en colecciones privadas)  están en museos de todo el mundo.

Macabra invitación que recibían aquellos “escogidos” para ver como se desvendaba a la momia. Si la recibías era todo un honor

Además surgieron en Europa costumbres muy peculiares con las momias egipcias. Por ejemplo se hacían periódicamente fiestas en las que se procedía a quitar las vendas a una momia. Este tipo de eventos llegaron a ser muy populares en Europa. Quien fuera invitado a estas actividades debía considerarse un privilegiado.

De esta manera comienza la venta de momias y otros objetos del Antiguo Egipto. En un comienzo no fue nada clandestino hasta que el gobierno (de la entonces colonia británica) tuvo que tomar medidas para evitar el expolio. A pesar de ello el mercado continuo, esta vez de forma clandestina.

Como no podía ser de otra manera el rentable comercio de objetos egipcios atrajo a los falsificadores y embaucadores al mercado. Nos resultaría increíble la cantidad de objetos conservados en los almacenes de los museos que en su momento se vendieron como egipcios. Algunos de ellos estuvieron expuestos como originales durante muchos años.

Para saber más:

  • Bonaparte, Napoleón (1839) Napoleón en Italia, Egipto y Siria. Barcelona: Imprenta de Tomás Gorchs
  • Sierra, Javier (2008) El secreto egipcio de Napoleón. Barcelona: Random House