Por Sixto Javier Pérez
Que quede claro que soy fan de M. Night Shyamalan, pues adoro la forma que tiene de contarnos historias, de engañarnos, de hacernos creer cosas que no son verdad, de generar atmósferas verdaderamente inquietantes y de ofrecernos personajes sorprendentes. Es cierto que el director ha pasado por una mala racha (‘After Earth’ y ‘Airbender: el último guerrero’), pero tras su anterior película (‘La visita’) pensé que por fin había vuelto ese director que tanto me hacía disfrutar en el cine.
Tenía muchas expectativas en este último trabajo, pero sintiéndolo mucho tengo que reconocer que me he aburrido con Split (Múltiple). Apenas he sentido miedo y tensión, y en ocasiones hasta quería que terminara ya. Tras un inicio prometedor, ágil y sin rodeos el film, poco a poco, va decayendo, pues nos ofrece momentos innecesarios que consiguen que la historia avance de manera lenta. Tras este panorama lo único que quería era que llegara el final ya que tenía la esperanza de que Shyamalan nos ofreciera uno de esos giros que solo él sabe hacer, pero para mi sorpresa, su final no fue nada sorprendente, Incluso esperé a los créditos finales con la esperanza de que el verdadero desenlase estuviera ahí, pero tampoco.
Parte de la culpa de que la película no llegara a sorprenderme como otras se debe a su atractivo, pero peligroso tráiler, pues en él nos cuentan casi todo. Me hubiera gustado que mostraran menos ya que cada escena que veía durante el film me recordada a algún momento de dicho tráiler.
La temática es de lo más interesante, un tema que podría haber dado mucho juego, pero en esta ocasión su director ha querido orientarlo más por el plano dramático que por el terror, un gran fallo, pues yo iba con la idea de sufrir y parlo realmente mal.
Lo único destacable del film es la impecable actuación de James McAvoy, quien nos demuestra, una vez más, que es un magnífico actor. En este caso es capaz de interpretar a diferentes personajes con una facilidad asombrosa, consiguió dejarme sin palabras y lo que es mejor, con cada uno de los personajes logró que me sintiera incómodo. El actor consigue dar a todas las personalidades un estilo totalmente diferenciado, pues con sus gestos, expresiones faciales, movimientos e incluso con la voz consigue que veamos a todos los personajes que el protagonista tiene en su cabeza. Estoy convencido que veremos pocas interpretaciones tan impactantes como ésta a lo largo del año.
La otra protagonista a la que quiero destacar es Anya Taylor-Joy, quien nos dejó claro que tenía mucho que ofrecer gracias a su papel en La Bruja. En esta ocasión vuelve a hacer una magnífica interpretación. Poco a poco el director te irá mostrando su historia, una historia, ya les aviso, nada agradable. La forma que tiene el director de contarnos su pasada es a través de flashbacks, una técnica nada acertada para esta película, pues consigue romper la atmósfera. Pero lo realmente importante es la química que hay entre Anya Taylor-Joy y James McAvoy, sin lugar a duda, una química sobrenatural.
En cuanto a la dirección, no hay demasiados planos secuencia como en otras películas del director, ahora hay más cortes y movimientos de cámara con una finalidad totalmente comercial. Es cierto que la atmósfera que crea el director es buena, logrando que en determinados momentos me angustiara. Todo un mérito teniendo en cuenta que el presupuesto con el que contó la película no llegó ni a los cinco millones de dólares.
Sin lugar a duda, Múltiple’ no es una gran película y menos uno de los mejores trabajos de M. Night Shyamalan. No ha logrado que la historia me atrape, consiguiendo aburrirme, hasta el punto que se me ha hecho muy larga e interminable. Una película diseñada exclusivamente para el lucimiento de James McAvoy, quien nos ofrece un trabajo de Oscar. Solo por él, ésta será mi nota de la película:
3 de 5
LO MEJOR: James McAvoy
LO PEOR: ritmo y final