Por Sixto Javier Pérez
Es la crítica más difícil a la que me enfrento, simplemente porque la película es perfecta, maravillosa, mágica, emotiva, nostálgica… y quiero decirles tantas cosas que no sé por dónde empezar, quiero compartir con ustedes tantas emociones que no sé cómo hacerlo. Solo puedo decir que La La Land es verdadero cine, puro entretenimiento y absoluta calidad. Tras ver el tráiler y saber quién era su director (Damien Chazelle) me hice la idea de que la película podía ser buena, pero lo que no me imaginaba es que me iba a llegar de tal manera, hasta el punto de conseguir que sus 127 minutos se me hicieran cortos, consiguiendo despertarme todo tipo de emociones. Pocas películas consiguen mantenerme todo el rato con una sonrisa de oreja a oreja, y cuando esto sucede es porque hay algo muy especial en ella. Dirigida incluso para aquellas personas que odien el género de los musicales clásicos, les aseguro que tras verlas cambiarán su visión sobre dicho género.
Su director, Damien Chazelle (Whiplash), se confirma como uno de los grandes del cine actual. Consigue recuperar un género complicado y olvidado como es el musical y lo hace por todo lo grande. Nos demuestra que además de tener un gran talento como cineasta no enseña su gran conocimiento y pasión por el jazz.
No quiero desvelar absolutamente nada de la historia porque cuando menos sepáis de ella mejor, pero sí os diré que trata de una historia de amor entre dos personas que luchan por conseguir sus sueños, algo con lo que muchos nos sentiremos muy identificados. Todo en el film funciona a la perfección, desde un inicio espectacular hasta un final que consigue que te levantes de la butaca y aplaudas como si no hubiera un mañana, pero vamos por partes:
Su poderoso arranque consigue despertar optimismo, energía y vitalidad logrando que digas la frase “quiero más”. Y sí, tendrás más y mejor, pues escena tras escena se va superando consiguiendo que en muchas momentos te den ganas de bailar y cantar. Quiero resaltar el final porque es alucinante y me quedo con las ganas de contarles más, pero sintiéndolo mucho ¡no puedo! Solo les digo que es sorprendentemente emotivo.
La fotografía es maravillosa, hasta el punto que consigue que no la olvides, pues es una auténtica belleza. Algunas escenas pasarán a ser recordadas durante mucho tiempo, y no les estoy exagerando.
¡Y qué decir de la música! Es la gran protagonista del film, pues cada canción logra transmitir todas las emociones que envuelven a la historia. Esto se debe al gran trabajo de Justin Hurwitz quien colabora por tercera vez con Damien Chazelle. Es inevitable que salgas del cine sin tararear dichas canciones.
Del reparto solo puedo decir que no podía ser más acertado. Emma Stone y Ryan Gosling nos demuestran que son dos grandísimos actores que se entregan muchísimo en su trabajo. La química entre los dos es brutal, solo con mirarse son capaces de transmitirnos lo que quieren y sienten. Si a todo esto le sumas que son capaces de cantar y bailar, pueden imaginarse el resultado…. Ambos tuvieron que asistir a clases de baile durante tres meses. Aprendieron claqué, tap y bailes de salón de la mano de la coreógrafa Mandy Moore, responsables de los bailes de la película. Además, Ryan Gosling tuvo que aprender a tocar el piano. Estudió cuatro horas diarias durante tres meses. “Fue uno de los procesos de preproducción más increíbles de mi carrera”, reconoció el actor. Y, ojo al dato: “No hay un solo primer plano en toda la película realizado por un doble de manos. Siempre son las manos de Ryan”, contó el director.
En sus carteles promocionales destacan la frase: “Esto es para los que se atreven a soñar”. No se trata únicamente de una película de amor entre los dos protagonistas, se centra también en el amor hacia nuestros sueños, hacia lo que de verdad queremos en nuestra vida, por ello, no hay que rendirse, sino luchar pues es en el duro camino donde nos iremos haciendo más fuertes, valorando mucha más la meta final. Por difícil o imposible que parezca, no abandones. No tengas miedo de tirarte a la piscina. Pero ojo, la película nos recuerda que en ese camino de búsqueda no siempre sale todo bien, es más, pocas cosas saldrán bien, pero lo importante es luchar por ello porque tarde o temprano tendrás tu recompensa. Sin duda, una película dirigida especialmente para los que sienten que tienen algo que contar al mundo.
En definitiva, ¡Que hacéis que no estáis yendo a verla! Nunca me había arriesgado tanto, pero en esta ocasión tengo que decir que no os arrepentiréis de verla. Es un verdadero placer para todos los sentidos, un alucinante espectáculo visual acompañado de buena música que consiguen contarnos una magnífica historia, tan sencilla como profunda. Y sí, estoy convencido que arrasará en los Oscar, y muy posiblemente vuelva a hacer historia como ya lo hizo en los Globos de Oro.
Nota: 5 de 5
LO MEJOR: dirección, Emma Stone, Ryan Gosling, banda sonora, fotografía, vestuario, se hace corta, inicio y final….En definitiva, Todo
LO PEOR: no ir a verla por ser un musical.