Por Sofía Clavijo

Es probable que todos hayamos dicho en alguna ocasión eso de “me han roto el corazón” o “me duele el corazón” tras sufrir un desamor o una traición amorosa. Y lejos de lo prototípica que pueda parecer la frase, es real y está reconocido médicamente: cuando sufres un desamor el corazón duele.

Si bien al estar enamorados los niveles dopamina son muy altos, generando una sensación de felicidad extrema, cuando sufrimos por desamor nuestras emociones se alborotan y nuestro cerebro pone en marcha diferentes mecanismos de defensa, tratando de equilibrar nuestro cuerpo. Se genera una gran carga de adrenalina, serotonina y metanefrina, lo que unido causa en nuestro corazón un dolor real. Incluso algunos especialistas asemejan este al dolor que se sufre previamente a un ataque cardíaco.

El dolor físico que puede generar el síndrome del corazón roto, también conocido como cardiopatía de Takotsubo, desaparece en tan solo unas semanas. Con el paso de las semanas, las horas de sueño y la distracción, nuestro corazón va recuperando su forma natural de funcionamiento, nuestro cuerpo va retomando sus hábitos y el estrés generado va desapareciendo poco a poco.

11907170_862201960532346_3856658785678578395_n

Si estás en esta situación, estos tips son para ti…

  • Ahora solo importas tú. Céntrate en ti y tómate tu tiempo para hacer las cosas que te gustan. Aunque a veces tengas desgana, `exígete´ hacer aquello con lo que siempre has disfrutado, así te distraerás y le darás un respiro a tus emociones.
  • Concéntrate en tu respiración. En estas situaciones nuestras vías respiratorias se contraen, por eso es muy importante que reserves un tiempo para aprender controlar tu respiración.
  • ¡Ponte en movimiento! La actividad física genera endorfinas que ayudan a contrarrestar las sensaciones negativas que puedas tener y a eliminar el estrés acumulado.
  • No desesperes. El tiempo juega un papel muy importante aquí. Es difícil, pero con el paso de los días te sentirás mejor y sobrellevarás la situación de otra manera ¡Sé paciente!
  • Y te aconsejo tomar una medicina que puedes encontrar sin receta médica: los abrazos. Abraza y comparte tiempo con aquellos a quienes quieres. Tu corazón poco a poco volverá a ser el mismo…