Por Paula Albericio
Fotografías por Alberto Brito y Rocío Eslava
Federico Grillo, director técnico de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria y jefe de su unidad de élite contra los incendios forestales, los Presa, se convirtió en el verano de 2019 en uno de los rostros más populares por su labor durante los incendios que azotaron la Isla. La gente piensa en él como alguien sensato, realista y claro. Se ha ganado el cariño y el respeto de los canarios. «Las muestras de agradecimiento han sido muchísimas, desde gente que me manda mensajes o me paran por la calle o incluso quienes te miran aunque no se atrevan a decirte nada, pero sí noto ese cariño. No veo críticas ni enfado, sino todo lo contrario. Con este incendio de 2019 surgió algo nuevo, el explicar desde el principio lo que estaba pasando y el por qué estaba pasando. Todo el mundo sentía el dolor de que se estaba perdiendo algo importante y todo el mundo se dio cuenta. Fue un despertar por parte de la población».
¿Sabía que escalar es su deporte favorito? «La escalada es mi vía de escape. Me gusta sobre todo por lo física y fuerte que es, ya que requiere fuerza porque necesitas levantar tu propio cuerpo, también tiene una parte técnica que demanda entreno y dominar la gestualidad y luego una parte mental, que es un reto, como un problema que tienes que resolver. Estos tres componentes hacen que te superes a ti mismo. Cuando escalo estoy concentrado solo en eso, con lo cual me libero del estrés».
Con él recorremos algunos de sus rincones favoritos, tanto de Tenerife, donde nació, como de Gran Canaria, isla en la que reside, y conocemos al ser humano que hay tras el profesional.
Cerro Gordo
La primera parada en la isla de Tenerife no podía ser sino en su localidad de origen, La Guancha, y en uno de sus enclaves favoritos. «Es uno de los lugares de Tenerife que mejor visibilidad ofrece del Teide. Recuerdo que desde pequeñito visitábamos este sitio, que además está rodeado de unas zonas espectaculares. No es lugar muy conocido, el acceso es algo complejo, y la gente de fuera del pueblo apenas lo conoce. Solía ir aquí a practicar con un 4×4, porque antes la pista que había no era de asfalto sino de tierra y costaba llegar; tengo muchas anécdotas de lo que sufríamos para llegar a ese sitio…».
Las Aguas
Seguimos en el norte de Tenerife, en el municipio de San Juan de la Rambla, uno de los pueblos más bonitos de la Isla. «Elegí este lugar porque tengo a mis hijos aquí y vengo mucho. Además, me gusta mucho salir a correr por el sendero de Las Aguas; son unos cuatro o cinco kilómetros que discurren por la costa con unas vistas muy bonitas del municipio. Es un sitio que está muy bien también para venir a pasear».
Ayagaures
Nos dirigimos a este lugar del sur de Gran Canaria, escondido al final de un embalse, la presa de Ayagaures. «Para llegar hay que hacer un recorrido pasando cerca del agua y hay un caserío muy bonito con casas típicas canarias. Cuando se acaba el agua penetras en el barranco y es como un sitio mágico con mucho silencio; da la misma sensación de cuando entras a una catedral por lo espectacular y majestuoso. Aquí la escalada es increíble, muy diferente al resto de escuelas que hay en la Isla». Gran Canaria tiene también zonas de laurisilva y muy verdes. Esta es como el norte de Tenerife, pero menos conocida. El pinar del sur de la Isla es muy parecido al de Vilaflor y al de Guía de Isora.
Costa de Arucas
Seguimos hasta el norte de Gran Canaria. «Este lugar me recuerda mucho al norte de Tenerife, a la zona en la que vivo yo. Es una costa abrupta, con mucho oleaje, roca volcánica, predomina el color oscuro y además tengo muy buenos recuerdos vividos aquí, de amigos y situaciones en Arucas y en esta costa. Una forma de estar cerca de casa estando fuera. Ahora mismo tengo el corazón dividido, las dos islas tienen el mismo peso. Una porque es donde he vivido mucho tiempo y otra porque es donde están mis raíces».