Por Isaac Hernández (*)

La digitalización ha llegado al mundo de los recursos humanos. La transformación cultural de las personas se vuelve una necesidad para liderar el proceso de adaptación de las empresas a los mercados actuales y futuros. Todo sucede a gran velocidad y necesitamos personas capaces de crecer al mismo ritmo y que quieran aprender toda la vida. Las formas tradicionales de organizarnos para trabajar han evolucionado a modelos como Growth Mindset, Leading Yourself, Personal Learning Environment, Collaborative Leadership, Remote Leadership, Remote Teams o Remote Work, conceptos cada vez más comunes que nos hacen enfrentarnos a un nuevo reto: lograr que el empleado se involucre en el proceso. Para ello, debemos dotarle de competencias digitales como The Valley Digital Index, una herramienta para medirlas así como sus conocimientos. Es la primera herramienta normalizada del mercado que mide competencias específicamente digitales definidas a través de comportamientos observables del entorno digital. Con los resultados de los empleados se establecerá el nivel de digitalización de una compañía y se podrán conocer las carencias de perfiles o de formación para llevar a cabo la transformación digital. Estos conocimientos y competencias se incluirán en una matriz de talento, para identificar a cada individuo con uno de los seis perfiles: Thinker, Influencer, Pusher, Supporter, Explorer y Relational.

(*)Director The Valley DBS Canarias.

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