Por Isaac Hernández Santos (*)

En la era digital cada servicio que utilizamos está más o menos controlado por un intermediario, un garante que proporciona confianza a ambos lados de la transacción.

Estos intermediarios acaban teniendo mayor control y, por supuesto, suelen salir muy beneficiados de centralizar el proceso, dejando al usuario con una muy limitada capacidad de influencia.

Utilizando algoritmos criptográficos, un sistema basado en blockchain como Bitcoin, evita que exista un intermediario que centralice el poder del mercado que aplique.

Las características diferenciales del blockchain son:

  1. In-hackeable, lo que significa que los registros sólo se pueden añadir a la base de datos y nunca retirados o cambiados.
  2. Las bases de datos blockchain se distribuyen entre varios ordenadores que almacenan copias completas o parciales de esa base de datos.

Esta tecnología es  tan disruptiva porque tiene el potencial de cambiar (de nuevo) la economía mundial y por eso llama tanto la atención. Supone un cambio en las reglas del juego de muchos sectores.

La industria financiera se está posicionando e invirtiendo en blockchains privadas. Incluso los grandes de Internet como Twitter, ebay, Amazon o Facebook pueden ver su modelo de negocio histórico amenazado. En el futuro, una empresa blockchain potencialmente podría reemplazar a Airbnb y Uber como intermediarios.

La tecnología Blockchain está en su infancia, pero está claro que va a cambiar muchas industrias de forma radical. Las mentes más brillantes de nuestro tiempo están tratando de comprender todas las implicaciones, pero tomará algún tiempo.

 

(*) General Manager. The Valley Digital Business School. www.thevalley.es