Por David Lorenzo

Heinrich Himmler, que llegó al cargo de Reichführer de las SS, se convirtió en uno de los personajes más influyentes del régimen nazi. Menos conocido es su amor por lo místico y el ocultismo. Aficionado de la mitología germánica buscó, entre otras cosas, el Santo Grial o el origen ario de los alemanes en el Tíbet.

También sintió una especial predilección por España. No hay que olvidar que en el país existen varios cálices de los que se ha sospechado que puedan ser el Santo Grial. En una de sus visitas al país Himmler hace un recorrido por algunos de los principales monumentos de Madrid.

La llegada de Himmler a España en 1940 no era solamente cultural. Había sido enviado por Hitler para negociar cómo se iba a proceder a invadir Gibraltar. La pérdida de este espacio geoestratégico hubiese sido un duro golpe para los británicos.

Igualmente era una de las primeras visitas que hacían los alemanes al país tras la victoria de Franco de manera oficial. Aunque oficialmente España era neutral el gobierno era simpatizante del Eje.

Se llevó a cabo un programa de visitas diseñado personalmente por Serrano Súñer. El objetivo era, además de hacer alguna que otra revista militar, que Himmler conociera de cerca la cultura española. Es por eso que se visitaron algunos lugares de interés etnográfico e histórico en la capital y cercanías.

Una de las primeras cosas que hizo fue ir a una corrida de toros, celebrada en su honor. Además estuvo en el Palacio-convento de El Escorial. Como no podía ser de otra manera, también estuvo en el museo de El Prado, donde contempló algunos de los cuadros más internacionalmente famosos del país.

Uno de los momentos que más llamó la atención de la prensa fue cuando Himmler estuvo en el Museo Arqueológico Nacional. De la rica colección de arqueología española la que más llamó la atención al Reichfürer fue la Dama de Elche.

Todo parece indicar que, además de por su belleza, Himmler se prendó por lo ricamente decorada que está la escultura. Según algunos medios de comunicación estuvo contemplándola durante un largo rato. Incluso se habló de que lanzó teorías sobre la causa de la decoración de la Dama de Elche.

Dicen que una de las hipótesis que lanzó fue la relación de la figura con la cultura germánica. Aquellos que conocen algo sobre su personalidad no les sorprenderá nada esta teoría de Himmler. Lo más curioso de todo es que él solamente vio una réplica de la escultura. La original estuvo en Francia hasta un año después.

Para saber más:

  • Ferreiro, Miguel Ángel (2016) “Heinrich Himmler y la Dama de Elche; o el curioso caso de “La Bella y la Bestia”. En El Reto Histórico
  • González, Fernando (1977) “Himmler, en Madrid: El “nuevo orden” español. En Tiempo de historia