Por Sofía Clavijo

Si te pedimos que elijas un ingrediente imprescindible para aliñar una rica ensalada o un plato de pasta, es probable que tu cabeza piense automáticamente en el aceite de oliva. Y es que este es, sin duda, el condimento estrella dentro de la comida de los españoles. Así lo confirma un estudio sobre el consumo de aceite de oliva realizado por Víctor J. Martín: un español puede llegar a consumir 9,2 litros de aceite de oliva al año, una cifra que supera la media de consumo europea.

Pero a pesar de posicionarse como el condimento culinario número uno del mercado, tanto nacional como mundial, existen otras variedades de aceites vegetales quizás no tan conocidas pero con propiedades muy beneficiosas para nuestra salud: de coco, de nuez, de aguacate… conoce sus múltiples beneficios y añádelos a tu dieta diaria.

Aceite de oliva

 

Aceite de coco

Es uno de los pocos aceites que, a pesar de su procedencia vegetal, contiene grasas saturadas: los triglicéridos de cadena media. En la década de los 90 todavía permanecía el mito de que el aceite de coco engordaba y aumentaba el colesterol, pero se ha demostrado que sus ácidos grasos no afectan al perfil lípido de la sangre, por lo que no es nocivo para la salud y, curiosamente, ayuda a reducir el colesterol.

Contribuye a la aceleración del metabolismo y la pérdida de peso, siendo uno de los componentes principales en dietas y en la alimentación de deportistas de élite.

El ácido láurico de este aceite es un potente antibiótico que ayuda a luchar contra los virus y bacterias infecciosas que se encuentran alojados en nuestro organismo.

Ideal para… cocinar pescado blanco y ensaladas.

Una curiosidad… Poblaciones como los tokeluanos ingieren el 60% de sus calorías diarias en coco y se encuentran entre las poblaciones más sanas del planeta.

Aceite de sésamo

También conocido como aceite de ajonjolí, destaca por su alto contenido en magnesio. Ayuda a combatir el agotamiento físico y mental, y si lo unimos a su gran aporte de calcio, se convierte en un alimento muy recomendable para aquellos que padecen enfermedades óseas y descalcificación.

Sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias provenientes del ácido linoleico lo convierten en un aliado en tratamientos de dolor crónico. Es muy efectivo en enfermedades como la artritis reumatoide, donde las articulaciones sufren picos de inflamación muy aguda. Esta característica también lo hace útil en lesiones comunes como los esguinces o la tendinitis.

Ideal para… pasta y recetas con pollo.

Una curiosidad… en los países árabes se consume más aceite de sésamo que aceite de oliva.

Aceite de nuez

El aceite de nuez está compuesto por ácidos eicosapentanoicos. Estos son un potente aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares tales como las embolias o los ataques al corazón.

Es beneficioso para mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso central, sobre todo en la etapa fetal y en los primeros meses de vida de los bebés, en los que contribuye al desarrollo de las capacidades cerebrales más importantes y disminuye las probabilidades de padecer desajustes como la hiperactividad o el déficit de atención.

Ideal para… ensaladas, arroces y lácteos

Una curiosidad… pierde sus propiedades cuando alcanza temperaturas muy elevadas

Aceite de aguacate

El aceite de aguacate es muy utilizado en la cocina mexicana y estadounidense, pero en los últimos años también ha ido haciéndose un hueco en la cocina española.

A pesar de que existen multitud de mitos entorno al aguacate como alimento que aporta demasiadas grasas, hay que resaltar que sus ácidos grasos son monoinsaturados, por lo que se consideran grasas nobles que no se acumulan en nuestro organismo.

Su capacidad termogénica nos ayuda en la quema de calorías y por tanto en la pérdida de peso. Podríamos decir que en las dosis adecuadas actúa como una especie de combustible para nuestro organismo. También es depurativo gracias a su alto contenido en fibras y proteínas.

Ideal para… añadirlo en frío a cualquier plato.

Una curiosidad… es el aceite culinario con mayor índice calórico.

 

Sofía Clavijo